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Las Reglas y Usos del Comercio y la evaluación de la comercialización de granos fueron los ejes que convocaron a los principales representantes institucionales de la cadena de comercialización del trigo. Javier Buján, presidente de la Cámara Arbitral de Cereales de Buenos Aires, Alberto Rodríguez, de CIARA-CEC, Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores, y Jesús Silveyra, subsecretario de Mercados del Ministerio de Agroindustria nacional, fueron invitados a debatir e intercambiar posiciones en un panel a cupo completo durante el primer día de A Todo Trigo.

“El comercio de granos tiene instituciones centenarias tan importantes que los conflictos se resuelven en pocos meses y a través de las propias instituciones”, dijo Raúl Dente, asesor General de la Federación de Acopiadores y moderador de este panel, durante la apertura del debate. 

Uno de los tópicos en discusión y que despierta disidencias entre los actores de la cadena es la evaluación de la mercadería. “El acto de entrega de una mercadería no puede hacerse sin muestras, porque en caso de controversia tiene que poder laudar la Cámara Arbitral. Advertimos de algún peligro de que esto se pueda dejar de utilizar”, reflejó Dente.

En línea con este tema, Javier Buján hizo referencia al comunicado que emitió en febrero la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, entidad que preside, en el que alertaban sobre algunas digresiones en las prácticas de algunos operadores: “Llama la atención de que un comunicado que salió con el 100% del aval de todos los sectores, después sale uno de ellos con otra postura”, lamentó. “Si los análisis los realiza alguna de las partes, como sucede hoy con la industria y algunos de los molinos, pretendemos que ese laboratorio cumpla con los mismos requisitos que cumplen las Cámaras habilitadas para controlar”, agregó. 

Además, se refirió a la resolución 1075: “Hay que aggiornarla a las realidades actuales, pero también hay que considerar que hoy no se están respetando las leyes, por lo que estamos ante dos problemas: No se cumple con las normas pero tampoco se realizan los análisis en laboratorios que cumplan con las mismas normas que otros que están habilitados”, cerró.

A continuación fue el turno de Alberto Rodríguez, de CIARA-CEC, quien respondió a las declaraciones de su anterior expositor: “Que tenemos malos, tenemos malos, pero díganme algún sector donde no los haya. Si hay un comprador que no cumple o que no paga, no le vendan más”, sugirió el referente. “Hemos mejorado mucho y nos faltan algunas cosas para mejorar. Estamos disponibles para sentarnos a charlar cuando así lo deseen”, expresó. 

Respecto de la visión de CIARA-CEC sobre las Cámaras Arbitrales Rodríguez dijo: “Para nosotros las Cámaras Arbitrales son tribunales y amigables componedores. Tenemos algunas diferencias pero nuestra posición es apoyarlas”, reconoció.

Por su parte, Diego Cifarelli, de FAIM, valoró la posibilidad de sentarse a discutir pese a las diferencias, lo que habla de una grandeza institucional: “Estamos para defender las instituciones y el comercio”. En materia de calidad, como sector, apoyan el reclamo de los productores.  “Estamos predispuestos a enfocarnos en las disyuntivas y en los molinos en los que tenemos problemas”, reconoció, aunque insistió: “La posibilidad de vender es del productor”. 

El presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, valoró positivamente el acuerdo logrado con la exportación en cuanto al pago del 100% en soja a fijar. Sin embargo, insistió en que aún queda pendiente resolver el pago del 100% a la entrega, y que se abandone la modalidad implementada arbitrariamente por los compradores de hacer dos liquidaciones: una parcial por el 97,5% del precio y otra final por el 2,5%. “Hay un costo burocrático y administrativo muy grande. Si queremos ser jugadores de otra liga, tenemos que solucionar este tipo de trabas que van en contra de la excelencia”, dijo.

En el plano institucional, expresó: “Cuando una institución habla, tiene que ser la Biblia. En algún momento vamos a tener que tomar medidas más drásticas con los socios que no respeten lo que la institución acuerda. Como vamos a negociar con FAIM, si después los socios se sienten con la libertad de hacer lo que quieran”. 

A título personal contó que en los últimos 30 años de su actividad como acopiador llevó a dos empresas a la Cámara. “Un exportador y un molino. En los dos casos me dejaron de comprar. Hay mucho miedo en recurrir a las Cámaras, por eso son importantes las instituciones y el Estado”, planteó.

Por último, Rivara no dejó pasar el tema de la Ley de Semillas. “No admite más dilaciones. Si después de dos años hay instituciones que aún no logran ponerse de acuerdo y, además, hay dirigentes con posiciones de mirada política global que complican el avance de la ley, es el momento de que los diputados y quienes nos dirigen tomen las decisiones”, sentenció.

Luego de esta declaración hizo una intervención desde el público Atilio Benedetti, diputado nacional de Entre Ríos por la UCR/Cambiemos. “No es un problema de debatir o no, sino que es un problema de votos que no alcanzan”, dijo, y se mostró predispuesto a seguir trabajando en el tema.

El último en hablar fue Jesús Silveyra, subsecretario de Mercados Agropecuarios del MinAgri. “No hay que olvidar lo pasado. Tuvimos intervenciones de una manera cruel y se cometieron errores terribles. Desde el Ministerio de Agroindustria, primero con Buryaile y ahora con Etchevehere, tuvimos las puertas abiertas al diálogo y para mí lo más importante es dejar que fluya el mercado. No regular tanto”, reconoció. 

Sobre el final, reconoció que hay que eliminar algunas resoluciones. “En los próximos días vamos a eliminar cerca de 400”, adelantó.

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