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El consumo de fertilizantes alcanzó el año pasado a 3.610.000 toneladas, lo que significó un crecimiento de 46% en comparación con 2015, destacó la asociación civil Fertilizar.
De acuerdo con el informe de la entidad, los incrementos más sustanciales se dieron en el segundo y el tercer cuatrimestre, claramente explicados por el aumento de las gramíneas en la superficie de siembra. 
“Durante el segundo cuatrimestre del año los cereales de invierno, como el trigo y la cebada aumentaron cerca de un 12% su área sembrada a nivel nacional, pero percibimos un buen ajuste de dosis que hizo que el consumo de fertilizantes de este período fuera un 56% mayor que el del mismo período del año anterior, explicado principalmente por el aumento de los nitrogenados”, destacó el presidente de Fertilizar, Mario Suffriti.
Explicó que “algo similar ocurrió en el tercer cuatrimestre donde el consumo aumentó un 44% respecto al mismo periodo del año anterior”, y puntualizó que “en este caso, el maíz fue el motor principal”. 
“A pesar de las condiciones climáticas desfavorables y de que no se logró el aumento de superficie de siembra esperada para las gramíneas, la recomposición de dosis por hectárea hizo que los volúmenes de consumo de fertilizante aumentaran en forma contundente, generando mejores expectativas en los rendimientos y la calidad de los cereales”, aseguró Suffriti. 
Asimismo, consideró que es preciso “consolidar la aplicación de tecnologías para darle sostenibilidad y sustentabilidad a nuestra producción”.
“Celebramos el crecimiento del 2016 pero no debemos conformarnos. Estamos aún por debajo de los años de mejor aplicación de fertilizantes y seguiremos trabajando para continuar mejorando la nutrición de cultivos y la conservación de nuestros suelos”, sostuvo el directivo.