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Caminos rurales intransitables. Inundaciones. Recursos para obras públicas que no aparecen. Creciente dependencia del “fondo sojero” para financiar obra pública provincial.
 
Estos son síntomas de un fenómeno más amplio: las autoridades del gobierno nacional decidieron recortar gastos infraestructura, salud y educación para priorizar el pago de salarios públicos, subsidios a empresas y servicios de deuda pública.
 
En el primer semestre de 2014 el gasto devengado de la Administración Pública Nacional fue de 455.720 millones de pesos, una cifra 46,2% superior a la del mismo período de 2013 (en términos reales el gasto público nación se incrementó porque la inflación registrada en el período fue del 39,9%), según indicó un informe elaborado por la Auditoría General de la Nación (AGN) con datos obtenidos del Sistema Integrado de Información Financiera del Ministerio de Economía de la Nación.
 
El gasto en personal en enero-junio de 2014 fue de 51.600 millones de pesos, una cifra 42,6% superior a la devengada en el mismo período de 2013.
 
El rubro denominado “transferencias a empresas privadas para el financiamiento de gastos corrientes” consumió 48.650 millones de pesos (+117%). Esta partida se destina en su mayor parte a subsidios energéticos y de transporte público.
 
Las transferencias a empresas públicas (especialmente a Aerolíneas Argentinas y AySA) fueron de 29.747 millones en el primer semestre de este año (+75,5%).
 
Las erogaciones para pagar servicios de deuda pública, tanto en moneda nacional como extranjera, fueron equivalentes a 36.596 millones de pesos en enero-junio de 2014 (+96,4%).
 
El ministerio que gastó más recursos en el primer semestre del año fue el de Economía –liderado por Axel Kicillof– con erogaciones por 5344 millones de pesos (+375%). En cambio, los que registraron gastos inferiores en términos reales (es decir: por debajo de la inflación) fueron los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesa (incremento del 18,4% respecto del primer semestre de 2013), Industria (+19,3%), Educación (+22,3%), Justicia (+25,8%), Salud (+27,4%) y del Interior (31,4%).
 
Al analizar los gastos por finalidad, se observa que el gasto en el rubro “energía, combustibles y minería” fue en el período de 73.664 millones de pesos (+101%). Sin embargo, el gasto en “seguridad social” no logró compensar la inflación al ubicarse en 192.920 millones de pesos (+34,4%). Lo mismo ocurrió con las erogaciones en los rubros “salud” (+29,0%) y “educación y cultura” (+24,6%). El dato más grave es que los gatos en “vivienda y urbanismo” fueron de 5044 millones de pesos, una cifra 2,3% inferior a la de enero-junio de 2013.