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La intervención oficial del mercado de etanol maicero perjudicará a pequeños y medianos productores argentinos que invirtieron en el sector atraídos por incentivos que acaban de ser dinamitados.
 
Ayer el gobierno nacional, por medio de la resolución 44/14, estableció una nueva fórmula para calcular mensualmente el precio oficial del etanol elaborado en base a maíz. La medida, que comenzará a regir a partir de octubre, hará que el valor oficial del etanol maicero (que las petroleras deben abonar a las empresas de biocombustibles) no supere los 7,00 $/litro. Se trata de un recorte enorme si se tiene en cuenta que el precio oficial vigente en el presente mes de septiembre es de 9,54 $/litro.
 
El dato es que prácticamente la mitad de la oferta mensual de etanol maicero es elaborada por ACA Bio (localizada en la localidad cordobesa de Villa María) y Bioetanol Río Cuarto (Bio4). La primera es un emprendimiento de la Asociación de Cooperativas Argentinas (entidad integrada en su mayor parte por pequeños y medianos productores). La segunda es una empresa creada por productores medianos cordobeses en sociedad con Porta Hnos (compañía cordobesa dedicada a la elaboración de alcohol, bebidas alcohólicas, vinagre y aceto balsámico).
 
No es la primera vez que ocurre algo así: la intervención oficial del mercado de biodiesel, instrumentada en agosto de 2012, también perjudicó de manera significativa a Pymes argentinas.
 
En julio pasado –según los últimos datos aportados por la Cámara de Alcoholes– se mezcló con nafta un récord mensual 54,3 millones de litros de etanol, de los cuales 31,0 millones (57%) se originaron en plantas cuyo insumo principal es el maíz.