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El gobierno nacional presentó ayer el proyecto de Presupuesto 2015. Distintos economistas consultados por InfobaeTV coincidieron en que las proyecciones oficiales para el próximo año no se condicen con la realidad económica actual del país.
 
Para Rodolfo Santagnelo, economista de M&C Consultores, el Ejecutivo solo cumple con una formalidad al presentar el proyecto porque en realidad "no se viene cumpliendo. "El presupuesto como anticipo de lo que va a ser el gasto, la política fiscal y la recaudación, hace 10 años que es una herramienta inservible".
 
"Argentina no tiene presupuesto. El presupuesto en una democracia republicana es una autorización que solicita el Poder Ejecutivo al Congreso para gastar, pero este Ejecutivo termina haciendo lo que quiere", añadió.
 
Al hacer referencia a las proyecciones macroeconómicas incluidas en el proyecto oficial, como el crecimiento, el tipo de cambio o la inflación, para el economista "son sólo expresiones de deseo". "La inflación claramente está por encima de lo que dice el Gobierno, y el tipo de cambio dependerá del nivel de inflación", advirtió Santagnelo.
 
"El Gobierno suele gastar 20 puntos más de crecimiento del gasto de lo que anuncia, con lo cual viola la 'ley de leyes' de una democracia republicana, en la que el Congreso es el que autoriza al Ejecutivo a gastar", añadió.
 
Santagnelo estimó que la inflación será del 40%, y aseguró que "el próximo año ascenderá aún más si no se soluciona la madre del problema, que es el déficit fiscal y su financiamiento a través del Banco Central".
 
 
 
Enrique Szewach coincidió en que el presupuesto "como siempre presenta una idealidad". "Hace muchos años que el presupuesto en la Argentina se confecciona como una formalidad. Durante los primeros años lo que se hacía era subestimar los ingresos porque así todo el excedente se podía asignar libremente", señaló.
 
En ese mismo sentido, el economista sostuvo que "el Gobierno lo que hacía era subestimar ingresos, es decir, presentaba crecimientos de la economía menores, niveles de inflación menores, y con esa subestimación de ingresos sobraba mucha plata que asignaba a su antojo".
 
Szewach recordó, en cambio, que "en los dos últimos presupuestos el Gobierno no subestimó los ingresos sino los gastos" y como "ya hay déficit fiscal fuerte, no se puede presentar un presupuesto con déficit desde el punto de vista primario, entonces tiene que subestimar los gastos". Agregó que el del 2015 "tiene el mismo sesgo".
 
El economista subrayó que "subestima fuertemente los gastos y si uno cree en el presupuesto, estaríamos en un fenomenal ajuste fiscal el año que viene". Insistió en que "subestima la tasa de inflación, aumenta la tasa de crecimiento, subestima la evolución de tipo de cambio y mantiene los vicios habituales, pero subestimando el gasto".
 
"Aun aceptando los números como los de la inflación, que el Gobierno dice del 15% en el presupuesto, esto implicaría una caída en términos reales del 6% de las transferencias (a las provincias) en un año electoral. O el número no va a ser o no quiere ganar las elecciones", sentenció.
El vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curutchet, se sumó a los cuestionamientos y aseguró que "nadie se toma en serio las presentaciones" porque "no es un instrumento en base al que se tomen decisiones". "La ley de presupuesto hoy es un titular de diario que dura dos días y después se utiliza para la chicana política", señaló.
 
Para Curutchet, las cifras que presenta el Ejecutivo están distorsionadas, "generan un desorden gigantesco y un manejo discrecional de los fondos públicos, sin rendición de cuentas, a partir de la delegación de poderes".
 
"Es obvio que estamos en recesión, el ministro (Axel Kicillof) tuvo un poco de pudor y lo reconoció, pero no reconoció la magnitud del problema. Hablan como una ralentización del crecimiento, pero acá estamos en caída lisa y llana", alertó.
 
Recordó que el Estado vive prorrogando la emergencia económica desde la crisis de 2001 y se preguntó "si la Argentina no está en crisis recurrente, porque siempre ignora el Estado de derecho y vive consagrando la emergencia como un valor en sí mismo". "Casi diría que la definición de crisis es vivir en emergencia", ironizó.
 
Marcando una postura crítica sobre la denominada "ley de leyes", Curutchet advirtió que "el Estado es un barco a la deriva que justifica la inoperancia, el 'viva la pepa' y la discrecionalidad, cosa que lleva a la corrupción y al mal gasto".
 
Carlos Pérez, ex director del BCRA, coincidió con el resto: "Uno puede mirar el vaso medio lleno o medio vacío. Yo lo miro medio vacío". "El presupuesto sigue siendo la ley de leyes pero no deja de ser una formalidad. Está lejos de ser un instrumento para tomar decisiones acertadas porque no diagnostica bien".
 
"Perdimos en la Argentina los instrumentos para diagnosticar y para hacer política económica. La Argentina carece de instrumentos para hacer un diagnostico del estado de situación de la economía y llevar a cabo una política económica", añadió.
 
Pérez insistió en que el proyecto "tiene un diagnostico errado de la economía argentina y la política económica que vamos a tener va a ser una política que va estar lejos de ser acertada".
En este sentido, manifestó su preocupación por el diagnostico que tiene el equipo de economía, que "es muy distinto de la realidad". "Ven una inflación decreciente, ven que no hay un problema financiero y que las reservas internacionales no son un problema. Ven que puede hacer una política económica activa, pero los economistas independientes estamos viendo otra cosa".
 
"La política económica que debería estarse dando debería ser de estabilidad económica y no la fantasía de una política económica que busque la reactivación que lamentablemente para este Gobierno va ser utópica", concluyó.