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En efecto, luego de varias semanas de muchos cabildeos, todos los sectores (acopios, corredores, productores, cooperativas, molineros, exportadores y aceiteros) votaron de manera unánime sacare la silla que tenía el sector semillero -argumentando un cambio de identidad comercial que lo había convertido en vendedor cuando originalmente había entrado (en los setenta) como comprador- para otorgársela a los aceiteros.
 
 
“Lo que estaba en juego era la identidad del sector semillerista. Ya no representaba al sector comprador. No tenía espíritu comprador. Y al darse vuelta había quedado desequilibrada la Cámara.  Y al no haber 10 representantes por sector (sino que había 11 de un lado y 9 de otro) se había perdido la armonía que genera el equilibrio; dificultando la toma de decisiones por consenso que tanta salud institucional generó a la Cámara”, le contó a punto biz ayer  Santiago Ramos, de Vicentín, arquitecto de la propuesta y de la estrategia que llevaron adelante los compradores.
 
 
En tren de mantener equilibrada la composición sectorial, la Cámara Arbitral también votó por unanimidad dale un representante más al sector productor (que tiene sólo uno) y otro a los exportadores, quedando entonces una conformación de 11 actores por los compradores (aceiteros, molineros, exportadores) y 11 por los vendedores (corredores, productores, acopios y cooperativas).
 
 
En los pasillos de la Bolsa, cuando el tema empezó a analizarse el año pasado, había representantes de los vendedores que sostenían por lo bajo que la jugada de los compradores era alterar la composición sectorial de los integrantes para poder luego hacer caer la ponderación del 40% de las operaciones cortas de los mercados a término en la Pizarra, que tanta satisfacción le trajo a muchos corredores, acopios y productores porque infló los valores Cámara de la soja en la campaña pasada.
 
 
Pero al votar ayer todos los sectores de la venta (sin excepción) a favor de la moción presentada por los exportadores dejaron bien asentado para la posteridad que coincidieron e hicieron suyo el diagnóstico sobre desequilibrios en la Cámara Arbitral por el cambpo de rol del sector semillerista. Es más, con su voto unánime en favor de la moción compradora, el sector vendedor también desacreditó la advertencia que, al final, sólo el representante del sector semillerista puso sobre la mesa sobre que detrás de todos estos movimientos estaba el interés exportador de modificar el polémico 40% en su beneficio.
 
 
Formalmente, lo que se definió ayer es una propuesta de cambio de composición sectorial que la Cámara Arbitral le llevará ahora al directorio de la Bolsa de Comercio para que lo ponga a consideración de los socios, con mira a que el cambio empiece a regir para fin de año.