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El Gobierno de Entre Ríos convocó para esta tarde a las 15 a las entidades integrantes de la Mesa de Enlace, esto es Farer, FAA, Sociedad Rural y Fedeco. Las recibirá el ministro Schunk en el Salón de los Gobernadores, para evaluar el impacto que tiene la creciente del río Paraná en la ganadería entrerriana, que se ubica principalmente en la zona de islas, según publicó APF Digital.
 
Los productores esperan que en el encuentro se de respuesta al pedido para que se declare la emergencia ante la inundación, que fue presentado ante las autoridades gubernamentales a mediados del mes pasado.
 
Según explicó Chemes, ese pedido se hizo “pensando en la posibilidad de la reprogramación de la parte impositiva y generar condiciones no sólo a nivel provincial sino también nacional, para la prórroga de impuestos”. Además se solicitará “todo tipo de ayuda que necesite en estos momentos el productor”.
 
En tanto, el exdiputado nacional y actual titular de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), adelantó que también se pedirá que “se genere alguna estrategia para actuar ante estos problemas climáticos” y que la misma sea “permanente”. “Sabemos que las inundaciones se producen periódicamente. Sería bueno poder armar alguna estrategia entre el Gobierno y las entidades, para estar preparados para actuar. Tener un protocolo de trabajo ante la situación de inundación”, remarcó al respecto. Precisó que el objetivo es que las entidades no deban solicitar ante cada evento climático de este tipo la declaración de emergencia o la ayuda a los productores afectados.
 
Paralelamente, Chemes señaló que hasta el momento la actividad damnificada por la creciente es la ganadería. Al respecto comentó que “se retiró prácticamente el total de la población de hacienda sobre la costa del río Paraná” que, según los registros del Senasa, ascienden a 595 mil cabezas en toda la provincia.
 
Apuntó que no se produjo el deceso del ganado, como en anteriores inundaciones, gracias a que la creciente “dio tiempo” a retirar el ganado vacuno de las islas. Pero señaló que “el inconveniente ahora es que no hay dónde colocar animales, no hay campos para pastoreo”. Entonces “se produce el abarrotamiento en la venta de animales y el productor debe malvender para poder sacarse a los animales de encima”, acotó.
 
Afirmó luego que “la solución pasa por tener algún sistema armado donde los animales puedan ir”, además de “tener una ayuda financiera para que el productor pueda hacer frente al costo adicional que representa el fardo y todo tipo de suplementación” para alimentar a los vacunos.
 
“Hay un pedido también en materia impositiva, porque le queda un crédito del IVA por los animales vendidos que realmente perjudica al productor y esperamos que eso se pueda reprogramar con la AFIP”, comentó Chemes, y señaló también pretenden que se les otorgue “la prórroga de los impuestos, que es lo que más pesa hoy en día”.
 
Por último, aseguró que no se produjeron inconvenientes sobre la costa del Uruguay, donde la población de ganado es menor. Tampoco hubo problemas con la agricultura.