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Los exportadores de granos no se sienten cómodos con la obligación de hacer análisis de calidad a todos los granos que llegan a planta y puerto, como dispone la CNV y el Ministerio de Agricultura en uno de los puntos de la resolución conjunta pronta a salir que cambia aspectos fundamentales del comercio granario
 
 
En rigor, el espíritu del proyecto de resolución que el gobierno entregó a los actores de la cadena es obligar a realizar los análisis (que le vendría muy bien a los ingresos de los laboratorios de las Cámara Arbitrales) pero no de liquidar los precios (con los descuentos o rebajas que supone la mayor o menor calidad del grano) en base a sus resultados, ya que el objetivo es tener una mejor aproximación a la calidad de la producción granaria argentina.
 
 
Punto Biz tuvo acceso al documento de cuatro páginas que la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Granos (Ciara-Cec) le acercaron con consideraciones sobre el proyecto a CNV y Agricultura.
 
 
“No queda claro en el proyecto el tema relacionado con la mercadería entregada”, arranca el documento en el inciso G. “Sin embargo, podría deducirse por lo expuesto en los considerandos y en el artículo tres, cuando se menciona la obligatoriedad de celebrar acuerdos de los Mercados con las Cámaras Arbitrales que actuarán en la determinación de la calidad de la mercadería correspondiente, que sería obligatorio para todas las operaciones, la intervención de las Cámaras Arbitrales, no sólo como tribunal arbitral, cosa que ya ocurre en la práctica, sino también en la determinación analítica. Atento a la práctica habitual debería permitirse la opción de calidad conforme, salvo que alguna de las partes requiera la realización de análisis.  Resulta innecesariamente oneroso hacer una determinación analítica cuando ambas partes estén de acuerdo en la calidad del producto”, completa Ciara-CEC.
 
 
El titular de la entidad, Alberto Rodríguez, ya había advertido su crítica a este punto en la reunión mantenida hace quince días en la Bolsa de Buenos Aires, cuando deslizó que –de establecerse la obligatoriedad- los exportadores sólo abonarían el gasto de envío de las muestras a los laboratorios. 
 
 
La pregunta que se hacen en la Mesa de Enlace es si cuando hablan de mayores costos, ¿en realidad no son costos que  han tenido siempre en su fobbing y lo que han hecho de un tiempo a esta parte es ahorrárselos al no enviar la mercadería analizar, con lo cual el productor lo tiene descontado de su precio y el comprador no lo gasta?. Y como en el proyecto nadie obliga a liquidar con ese análisis, sino a hacerlo, ¿no será que el problema es que el productor vea la realidad de sus liquidaciones?
 
 
 
Más allá de ese punto, y de lleno en el tema central de la obligatoriedad de declarar en tiempo real las operaciones OTC (disponible, foward a fijar) en la carta Ciara-Cec dicen que “no habría objeciones en brindar información que se requiere”, pero pide que “se extremen los cuidados para evitar que las decisiones que se adopten traben el desenvolvimento del mercado de granos”. El sector “acuerda con la propuesta de registrar operaciones en las Bolsas” siempre que “se respete el secreto comercial”. Y, como ya habían anunciado, no quieren que esa declaración sea ante la CNV sino ante Agricultura, que estiman tiene jurisdicción sobre el mercado físico.  “Entendemos que esa intervención no tiene fundamento razonable y atenta contra el derecho a comercial libremente amparado ante la Constitución”.