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¿Por qué el campo hizo causa común la semana pasada al pedir que la declaración obligatoria de sus operaciones en mercados OTC (disponible, forward, y a fijar), que el gobierno se dispone a sancionar, la tengan que hacer en el Ministerio de Agricultura y no en la CNV? ¿Qué les cambia a los productores hacerlo en uno u en otro lado si no hay diferencias de costos? ¿De dónde sale tanto interés por preservar las facultades de Agricultura y evitar que CNV sume competencias? 
 
 
En una primera instancia, los únicos que pudieron justificar el pedido son los exportadores. Este sector teme que al registrar operaciones en CNV se gatille el artículo 20 de la ley de mercados que habilita al gobierno a intervenir los directorios de empresas que operan en futuros ante reclamos de accionistas minoristas. Si bien CNV morigeró exigencias por ser empresas que mueven dinero propio y no de terceros, los exportadores se corrieron como operadores en mercados a término. Igual, ese argumento, si se lo exprime, también genera dudas: ¿Cuántos accionistas minoristas tienen en Argentina Cargill, Dreyfus y Bunge que los puedan denunciar? ¿O en realidad es que no quieren mostrar sus números y por eso le esquivan a CNV?
 
 
¿Y el resto por que no quiere a la CNV? ¿Juegan para la exportación? ¿O será que, por fuera de quienes tienen objeciones legítimas, hay actores dentro de los sectores que lo que realmente rechazan es la registración obligatgoria y con esto lo que buscan embarrar la cancha? Es que la transparencia le quita negocios a quienes hacen diferencia cuando no la hay.
 
 
¿Por qué había dirigentes acopiadores que originalmente (luego cambiaron de postura) no querían la registración obligatoria y tampoco que se declaren operaciones primarias? ¿Era para evitar duplicación de información, como decían? ¿O porque quedarían muy expuestos al saberse los precios que le pagan a un productor y los que reciben del exportador?
 
 
¿Y cuál es el sustento de los productores para no quedar bajo órbita de CNV? ¿No será que hay actores que tienen miedo del poder de control y fuego que tiene CNV, y del que carece Agricultura, que pueda impactar en el status-quo que tienen con funcionarios corruptos de Afip para la venta en negro de granos? Es más, ¿la registración obligatoria no podría –si se cruza bien la información con Afip- deschabar (aunque sólo sea por desprolijos) a las redes armadas para operar soja negra?
 
 
En estricto off the desde una entidad de productores deslizaron que quieren seguir bajo órbita de Agricultura porque es una cartera que históricamente tiene vasos comunicantes con el agro mientras que, por el contrario, la CNV –además de estar ajena a la problemática- es vista como un reducto del cristinismo más duro y recalcitrante ideológicamente contra las empresas del agro. 
 
 
Lo cierto es que CRA -ante la duda de que el reclamo por dejar afuera a la CNV de las operaciones físicas termine frenando la registración obligatoria y para sacarse la sospecha de que juegan para la exportación- emitió el viernes un comunicado en el que ratifica (y recuerda que fue un pedido histórico de ellos) la necesidad de que se obligue a declarar las  operaciones (en Agricultura). También el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Raúl Meroi, ratificó el jueves que –si bien coinciden con las otras Bolsas en que Agricultura es la que tiene jurisdiscción en el mercado físico- no se oponen a la registración obligatoria y hasta dijo que aportará transparencia al mercado.