NOTICIAS Y VIDEOS /
El acopio, un eslabón indispensable e innovador
Herederos naturales de los viejos almacenes de ramos generales, los acopiadores fuimos acompañando el fenomenal proceso de transformación que vivió el campo en su conjunto, especialmente en los últimos 30 años. Actualmente, la inversión que implica poner nuestras facilidades a disposición del sistema comercial está en el orden de los 5.000 millones de dólares.
Uno de los aportes más remarcables que el acopio ofrece a la cadena es garantizar la transparencia de los precios y la comercialización eficiente de las cosechas. Las empresas acopiadoras, junto a las cooperativas, forman el primer nivel de concentración de oferta, muy atomizada de los productores, que permite una negociación más pareja para el descubrimiento de los precios de mercado.
Un ejemplo elocuente de lo que sucede cuando el acopio desaparece de la cadena es la comercialización del girasol: años atrás, tanto productores como acopiadores optaron por enviar esta oleaginosa a los compradores –que constituye un sector muy concentrado– con la opción de venderlo según la pizarra. Motivaba esa decisión la complejidad que ofrece el girasol para acondicionarlo y almacenarlo. A los pocos años de ocurrido aquello la pizarra mostró tanto divorcio de los precios reales que el Estado debió prohibir la publicación de la misma. Queda a las claras que el respeto de los distintos actores es imprescindible para que eso no suceda en el resto de los granos.
Por otra parte, consciente de su responsabilidad como eslabón de la cadena agrícola, en la actualidad, el acopio ofrece no solamente el acondicionamiento de granos (limpieza, secado, almacenamiento, etcétera) sino que pone al alcance de sus clientes una amplia gama de servicios, como el abastecimiento de insumos, asesoramientos profesionales, logística y el manejo de futuros y opciones, entre otros.
Esto es así porque el sector acopiador entiende que la producción de granos en nuestro país no es una actividad primaria meramente extractiva. Muy por el contrario, salta a la vista cómo la ciencia, la tecnología, la genética, la logística, el financiamiento, los riesgos o las volatilidades son elementos que se deben utilizar y manejar muy hábilmente para subsistir en este negocio, que necesita de importantes inversiones y otorga un reducido porcentaje de ganancias.
La cadena agroindustrial alimentaria debe tener muy en claro que lo permanente en nuestro sector son las transformaciones, y dentro de ese concepto el acopio ya está trabajando para certificar Calidad y Buenas Prácticas, para garantizar que los granos que pasan por sus plantas de silos salgan acondicionados, homogeneizados, en condiciones sanitarias y de inocuidad acordes a las exigencias y estándares internacionales. Ello permitirá a la Argentina posicionarse como líder en la provisión de granos y alimentos de calidad apta para el consumo, alcanzando así beneficios para toda la cadena.
La certificación de Calidad y Buenas Prácticas es un tema al que la Federación le asigna gran importancia y compromete todos sus esfuerzos marcando un camino para todos los acopios del país. Además, es un ejemplo del espíritu de innovación que persiste detrás de estas tradicionales empresas.
El dinamismo de las empresas acopiadoras también se ha visto reflejado en la rapidez con la que ha informatizado sus sistemas, ajustándose a los nuevos requerimientos de los organismos de control. E incluso, es destacable cómo han adoptado mecanismos de gestión informatizados que incluyen, por caso, aplicaciones para dispositivos móviles.
Con estos ejemplos queda claramente demostrado que las centenarias empresas acopiadoras de nuestro país no sólo continúan siendo actores fundamentales para el equilibrio de la comercialización de granos sino que además siguen priorizando la cercanía con los productores y el compromiso con la innovación, tan necesarios para el crecimiento del campo argentino.
“La baja de los precios internacionales de los granos y la actualización de costos nos colocan en una zona roja de la cual debemos salir de manera inmediata”, dijo el titular de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara.
El pasado miércoles 16, el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso participó de una reunión de la Mesa de Trabajo para la Seguridad Rural con representantes de diferentes entidades que nucléan a los productores rurales, con el objetivo de coordinar acciones para prevenir los delitos en las zonas rurales de la Provincia de Buenos Aires.
Lo resolvió la presidenta del directorio de gestión y funcionaria cercana al gobernador Axel Kicillof, Jimena López; se seguirá en el trabajo de una próxima licitación; había incertidumbre sobre la continuidad luego que trascendiera un supuesto interés del gobierno provincial de controlar un 30% de la operatoria. LA NACION - 26/09/2024
Enviá tu comentario