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El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, presentará antes del Mundial de Fútbol de Brasil -que inicia el 12 de junio- sus proyectos para estatizar los puertos de la Provincia e impulsar las exportaciones en buques de bandera nacional.
 
Voceros del funcionario dijeron a la agencia Noticias Argentinas (NA) que el paquete de leyes está en la etapa final de redacción y revisión por parte de expertos en materia fiscal y de comercio exterior, y en los próximos días desembarcará en la Legislatura bonaerense para que los diputados comiencen a discutirlo.
 
Desde el Gobierno nacional, en tanto, indicaron que aún falta conocer los detalles de las propuestas de Mariotto, por cuestiones técnicas y de administración de los recursos fiscales, pero anticiparon que el espíritu del paquete de leyes cuenta a priori con el apoyo de la presidenta Cristina Kirchner.
 
El funcionario, uno de los principales precandidatos a gobernador bonaerense para 2015, había adelantado a fines de abril sus ideas a la prensa. Después de ese anuncio, recibió cartas en las que firmas cerealeras, titulares de los puertos, mostraron su disgusto.
 
Una de las iniciativas impulsa la denominada Reserva de carga, sobre la base del decreto 20.447 (de 1973), para que al menos el 30% de todo lo exportado por Buenos Aires desde sus puertos salga del país en buques de bandera argentina, con las operaciones coordinadas por una empresa provincial conducida por el Banco Provincia.
 
El decreto mencionado propone una ley dictada por el Congreso Nacional que garantice el 50% de la carga para buques de empresas argentinas: para ello se impulsar una ley de financiamiento al sector privado nacional que quiera acceder a buques que serían construidos en astilleros locales.
 
Asimismo, esa iniciativa permitiría por medio del crédito blando y de largo plazo o la inversión directa encontrar capitales nacionales que apuesten a la construcción de buques para contrarrestar la situación actual en la que todas las exportaciones salen en barcos extranjeros. La construcción y venta de buques nacionales a empresas de capitales argentinos que tributen en la provincia de Buenos Aires y ante la AFIP impulsaría -según la iniciativa de Mariotto- el tráfico fluvial y marítimo de buques de bandera, garantizaría el mercado a los armadores y generará puestos de trabajo.
 
En segundo lugar, el vicegobernador propondrá crear un organismo de control de los puertos bonaerenses que actualmente están bajo la administración de consorcios privados controlados por empresas extranjeras. Según esa visión, la provincia, principal productora de bienes primarios y manufactura del país, pierde unos 8.000 millones de dólares al año en gastos de transporte marítimo y logística portuaria para sus exportaciones a manos de esas compañías.
 
Los puertos de Bahía Blanca, Quequén, Mar del Plata, San Pedro y La Plata son operados por multinacionales Cargill, Toepfer, Dreyfus, Glencore y ACA, mientras que en Ramallo funcionan, entre otras, una terminal de Bunge.
 
Las concesiones fueron otorgadas por la provincia de Buenos Aires décadas atrás por ley o decreto con la presidencia de un representante del Estado Provincial y un directorio conformado por miembros de los diferentes sectores económicos de la actividad. El Estado bonaerense tiene actualmente un representante sentado en el directorio de cada puerto, pero la idea de Mariotto es aumentar el poder de decisión sobre cuáles son las exportaciones prioritarias para la Provincia, además de aumentar el flujo de recursos para el fisco.
 
Uno de los temas claves es la política de dragado y los costos que tiene: la propuesta del vicegobernador es crear una entidad supraconsorcio que controle y planifique estratégicamente la política portuaria, para de esta forma facilitar la exportación de los productores y los consecuentes beneficios y utilidades que reportaría a todos los productores y a la provincia toda.
 
En línea con esta línea de pensamiento, Mariotto impulsa la creación de una empresa mixta provincial para crear una empresa integrada por el Estado, las asociaciones agropecuarias, los pequeños y medianos productores así como el Banco de la Provincia de Buenos Aires destinada a la comercialización de la producción rural.