NOTICIAS Y VIDEOS /

“Hay analistas de Buenos Aires que pasan por la televisión una serie de precios de la soja pagados por distintas fábricas, cooperativas, y exportadores y nos critican diciendo que muchos son más altos que los de la Pizarra dando así a entender que nuestra fijación no es correcta. Pero no es así”, se defiende.
 
 
 
Y Robertti recurre como ejemplo a lo cotizado el jueves en Rosario. “Disponible cotizó a $2.650, pero hubo compradores que pagaron por abajo a $2.680. Pero ese precio no se puede tomar para la Pizarra, porque lo que se pondera son los precios con entrega inmediata y pago contado a 5 días hábiles o 7 corridos, que son los $2.650. Mientras que los $2.680 son con pago diferido a 15 o 30 días”, asegura. “Se confunde al productor. Hay que explicarle que una cosa es recibir ahora $2650 o $2.680 en 15 o 30 días.  No son precios comparables. Cualquiera sabe que en 30 días la plata no vale lo mismo. Pero eso no lo aclaran”, insiste. Para Robertti no hay misterios es cómo se logra esa diferencia de precio: “El valor puro fue de $2.650 y se llega a $2.680 aplicando la tasa de interés, que hoy es del 30/35%”. Se trata de una herramienta comercial, como hay tantas otras a las que recurren compradores como arbitrar el disponible con operaciones de futuros financieros.
 
 
-¿La crítica que se hace es que AFA publica precios más altos que los que declara en Pizarra? O que los declara sólo cuando tiene que hacer fijaciones.
-No es así. Esos son precios para sus asociados, son condiciones especiales para los que trabajan con AFA. No son precios de mercado abierto. Son bonificaciones exclusivas.
 
 
 
-Otra crítica es que no se publica el volumen sobre el que se hace la Pizarra ni los máximos ni mínimos sobre los que se saca el promedio. También están los que piden que las declaraciones sean obligatorias o que se fije en base a los precios que se firman los contratos registrados en Bolsa.
-Los mercados a término, que la Pizarra toma el 40% de los contratos cortos con entrega, le sumaron volumen, si la crítica es la falta de éste.  El precio se hace sobre el volumen negociado en el día con condición cámara, que a veces puede ser poco, pero es reflejo del mercado. Con respecto a la ponderación, no es un promedio y además el camarista sabe realmente lo que ocurrió el mercado, y ni necesita apoyarse en las declaraciones. Sobre utilizar los registros o la obligatoriedad de la declaración, la verdad es que nadie presentó una propuesta así. Ni  acopiadores, corredores, o productores trajeron esas propuestas, que sólo se ventilan en los medios pero que nadie del sector las propone. Nosotros las puertas las tenemos abiertas para discutir cualquier cambio porque la idea es siempre ir para adelante.