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Iannicelli y Gonzalez S.H es una empresa fundada en el año 2008 en Venado Tuerto por un técnico mecánico y un ingeniero industrial. La pequeña empresa, destinada a la fabricación de maquinaria para la producción agropecuaria se especializa en la comercialización de repuestos de sembradoras. Respondiendo a una carencia del rubro y con un sentido emprendedor, los especialistas de I&G forjaron una innovadora sembradora de una sola línea que corrige los fallos en la siembra directa.
 
Financiado por un aporte no reembolsable otorgado por la Provincia de Santa Fe, Iannicelli y Gonzalez diseñaron una máquina cosechadora de una sola línea que permite corregir los fallos de la siembra directa. El dinero recibido lo destinaron a la fabricación del producto en cuestión, tanto para la compra de materiales como de maquinarias y también para mano de obra.
 
“Con la sembradora se pueden corregir fallos que se presentan en la siembra directa cuando aparecen líneas en un lote, donde la semilla directamente no nació. Existen sensores y monitores electrónicos para detectar fallas en el sistema”, explicó Gonzalez en diálogo con punto biz.
 
Si bien su nuevo desarrollo se encuentra en pleno desarrollo, los empresarios buscan no sólo comercializar su producto sino también ofrecerlo en alquiler a productores agropecuarios. Así, Gonzalez hizo hincapié en el bajo costo de la maquinaria en comparación a las hectáreas de cultivo que se pierden año tras año.“El costo de la máquina es insignificante respecto al uso que se le puede dar, y el beneficio que podemos tener todos si se siembran todas esas hectáreas fallidas. El costo para los usuarios finales de la sembradora con una sola línea de siembra (cuerpo de siembra) para corregir fallos, es de aproximadamente equivalente al valor de 2 cuerpos de siembra completos”, describió el ingeniero.
 
“La finalidad más importante es sembrar lo que no se sembró por determinada causa, con el menor consumo de combustible y de la manera más eficiente, ya que el demás sembrado ya está nacido y creciendo”, expresó el especialista.
 
“Cuando el productor se da cuenta del fallo lineal puede ser que ya no se encuentren en la cercanía del lote en cuestión, y tengan que trasladar nuevamente la sembradora al lote. O si se encuentran en la zona, tengan que corregir la falla con la máquina completa que sembraron, trabajando con una sola línea, con el costo que ello acarrea”, contó Gonzalez y agregó: “Debido al alto costo de traslado de la sembradora nuevamente al lote y/o los costos que tenemos que incurrir tanto de mano de obra, como también de combustible para corregir el fallo, con una máquina de siembra directa, se opta por no corregir la falla, con lo que ello implica, se dejan de sembrar muchas hectáreas a lo largo del país”.
 
Si bien el producto de Iannicelli y Gonzalez es innovador, los empresarios admiten que el mismo era demandado por los productores agropecuarios y era una carencia en el mercado. “La idea fue tomada de inquietudes que recibimos de productores agrícolas y contratistas en distintas ferias, Agroactiva, Expoagro, Exposiciones Rurales que asistimos como fabricantes de cuerpos de siembra, y también pedidos realizados por los propios fabricantes de sensores y monitores de siembra, que tienen dentro de sus funciones detectar dichas fallas”, explicó Lucas.