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Por José Hidalgo Pallares (La Nación).- En su afán por reducir la salida de dólares del país, el Gobierno, paradójicamente, terminó limitando su ingreso. La caída en las importaciones, que en buena parte se explica por las restricciones oficiales, afectó principalmente a los bienes de capital y a los productos intermedios, lo que hizo estragos en la producción y también en las exportaciones, generadoras de divisas.
 
La política oficial de restringir las compras al exterior "ha afectado no sólo el monto (cantidad), sino la composición (calidad) de las importaciones, y ello ha generado impactos en diversos campos de la economía", señala un informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), según el cual "la inversión ha sido la más afectada por las políticas de administración de comercio, en la medida en que la importación de bienes de capital ha perdido terreno porcentual en el total de las importaciones".
 
En efecto, según el estudio elaborado por el director de DNI, Marcelo Elizondo, mientras en 2010 los bienes de capital representaban el 21% de las importaciones totales, su participación cayó a 17% en 2013. Algo similar ocurrió con los bienes intermedios (insumos para la producción), cuyo peso en las importaciones totales cayó de 31 a 26% en el mismo período. El estudio advierte que "los límites impuestos por el comercio administrado han afectado en general la capacidad de producción" y que, "indudablemente", la capacidad exportable también se ha visto afectada "en la medida en que las exportaciones requieren de bienes de capital para mejorar la oferta y de bienes intermedios como insumos".
 
Los números oficiales sostienen las conclusiones del estudio. En 2013, la producción de la industria manufacturera, que es la más dependiente de las importaciones de maquinaria y equipo (bienes de capital) y de bienes intermedios, se contrajo 0,3%. Fue la segunda caída consecutiva, ya que en 2012, cuando las restricciones a la importación ya estaban vigentes, la producción fabril se contrajo 1,6%.
 
Respecto de las exportaciones de manufacturas industriales, según el Indec, el año pasado éstas sumaron US$ 28.413 millones, 3% más que en 2012, pero por debajo de los US$ 28.915 millones alcanzados en 2011.
 
Las compras al exterior de los bienes necesarios para la producción no mostraron una baja sólo en términos relativos frente a los demás componentes de las importaciones, sino también en términos absolutos: las importaciones de bienes de capital pasaron de US$ 13.969 millones en 2011 a 12.767 millones en 2013, mientras que las de bienes intermedios cayeron de US$ 21.793 millones a 19.573 millones.
 
El impacto en la inversión del país fue directo: según cifras del Indec, en 2013 la inversión cayó 2,4% respecto de 2011, y representó el 21% del PBI, frente al 22% de dos años atrás.
 
El vocero de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, también se refirió al impacto de las trabas a la importación sobre la actividad. Según él, en los últimos meses "hubo muchas exportaciones que no se pudieron cumplimentar porque no llegaron en tiempo y forma los insumos para la producción".
 
Este impacto se siente, según Ponce, en sectores tan variados como muebles (por la falta de herrajes), anteojos recetados y motosierras. El vocero de la CIRA recordó que la suspensión de personal en la automotriz Renault se debió a la falta de algún insumo para la producción, antes que a la caída de la demanda.
 
La evolución de las importaciones no refleja el impacto de las distintas trabas que ha venido aplicando el Gobierno.
 
En 2013 las compras al exterior sumaron US$ 74.002 millones, casi lo mismo que los US$ 73.937 millones de 2011. Esto se debe al crecimiento de las importaciones de autos, que pasaron de US$ 5592 millones a 7096 millones, y, sobre todo, las de energía, que subieron de US$ 9413 millones a 11.415 millones.
8,6%
en baja
 
Es la caída que sufrieron las importaciones de bienes de capital en dos años.