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Entre el 5 y el 11 de abril pasado, una la delegación de la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ) de China verificó los controles sanitarios realizados por la Argentina en la producción de sorgo, en el marco de las negociaciones para la apertura de ese mercado.
 
En el inicio de la visita, funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) explicaron el funcionamiento de sus sistemas de Vigilancia y Monitoreo (Sinavimo) y de Certificación Fitosanitaria, las actividades del Laboratorio Vegetal, los procedimientos aplicados en la inspección y certificación fitosanitaria de productos granarios. También realizaron una presentación institucional acerca de las exportaciones de granos de la Argentina y expusieron ante la delegación china los distintos eslabones que componen la exportación de sorgo, desde su producción hasta la salida desde el puerto.
 
Durante la visita, los auditores chinos – acompañados por técnicos del Senasa - recorrieron establecimientos productores de semilla; elaboradores de productos forrajeros y para consumo humano; campos de producción, un campo experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), una terminal portuaria y el Laboratorio Vegetal del Senasa.
 
Los representantes de la AQSIQ dejaron ver su conformidad en relación al análisis de riesgo, la variedad de sorgo existente en nuestro país, la gran superficie cultivada, y las avanzadas técnicas utilizadas por los productores.
 
En la oportunidad, además, las partes comenzaron a negociar el protocolo de requisitos fitosanitarios para la exportación de sorgo para consumo animal y humano desde la Argentina a China.
 
Durante 2013 la Argentina exportó este cereal a diferentes mercados, 2 millones de toneladas siendo Japón, Colombia, y Chile los principales destinos, a los que se dirigió el 87% del total de los envios, según registros del Senasa.