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"La Presidente pretende que (Scioli) renuncie y asuma el vicegobernador, que a partir de ahí se convertiría en el gobernador más importante de la historia porque le darían todos los recursos  que hoy no le dan a Scioli para poder hacer un gobierno como corresponde", declaró Hugo Moyano luego de participar en una entrevista con el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Jorge Lozano.
 
Con estas palabras el líder de la CGT opositora aludió a los dichos de la semana pasada de Cristina Kirchner, que en un acto que compartió con el gobernador dijo estar "cansada" de los dirigentes que "tienen un millón de amigos".
 
Si bien muchas veces trascendieron rumores sobre alguna intención kirchnerista de lograr que Mariotto asuma como gobernador, es la primera vez que un dirigente denuncia una intención destituyente en público.
 
Moyano consideró que la jefa de Estado "no estuvo nada bien" cuando el jueves pasado, en un acto político realizado en Lomas de Zamora y en las propias narices del gobernador, lo cuestionó sin nombrarlo.
 
"Hay que tener aguante para bancarse todo eso. Por ahí faltaba que la Presidenta baje (del escenario) y le pegue una cachetada", comentó Moyano.
 
El sindicalista opinó que la situación vivida por Scioli es "insoportable", y señaló que "muchos piensan que la actitud" de "humildad" demostrada, a su criterio, por el gobernador bonaerense "debería tenerla" la Presidente "por la responsabilidad" que conlleva su cargo al frente del país.
 
"Fue lamentable porque eso, más allá de que apoyen o no a Scioli, no le gusta a nadie. Por eso creo que la sociedad el 27 de octubre va a decir 'basta'", indicó con referencia a las elecciones legislativas nacionales.
 
Ayer hubo otros dirigentes que cuestionaron a quienes no acompañan el modelo cristinista. Sin nombrar a ningún dirigente, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, criticó a "los tibios" porque "los vomita Dios".
 
Crédito foto: NA