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El campo se hizo ver y oír ayer en las rutas y en la ciudad, en el marco del paro nacional en contra de las políticas y las retenciones del Gobierno nacional. Esa medida de fuerza, que implicó el cese de la comercialización de granos y hacienda desde el lunes, culmina este mediodía en el monumento a Güemes con una asamblea, que sería multitudinaria. Mientras las camionetas, los tractores y camiones se desplazaban hacia Salta, rodados que circulaban por el otro carril apoyaban con bocinazos. Sixto es uno de los tantos hombres de campo que debe arrendar para producir. Los que no tienen propiedades son los mas afectados, aseguró. Gonzalo Roca (hijo) también se plegó a la manifestación. En Embarcación produce soja, maíz y poroto. "No vendimos nada", lamentó, según publica el diario salteño El Tribuno.
 
El joven ruralista recordó que desde hace unos años las campañas dejaron sabor amargo por cuestiones climáticas, pero la última fue un desastre por la inflación, la caída de los precios y el ahogo impositivo. Por cada tonelada de granos gana $150, pese a que en el puerto se venden a $900. Los $750 restantes se van en flete.La caravana avanzaba lento, a menos de 20 kilómetros por hora. Al frente iba una camioneta blanca con una bandera de Argentina de gran tamaño. Detrás, unos 20 tractores agrarios. Los conducían José Leguiza y Nelson Andrés, de Jujuy; Justo Vargas, de Las Lajitas, Luis Segundo, de Embarcación, y hasta un entrerriano, Federico Becker, entre otros. La fila se completaba con más de un centenar de camionetas. En cada una viajaban dos o tres personas. A las 17 dejaban atrás el expeaje de Aunor.
 
Antes de las 18 los ruralistas ingresaron al área urbana. Los vehículos pasaron por frente a la Universidad Católica.Héctor Guerrero es productor y se dedica a la actividad inmobiliaria rural. Sobre el arriendo y venta afirmó que está todo paralizado. "Hay fincas que se dan a préstamo y ni si quiera así la quieren poner a producir", describió. Los vecinos que caminaban por la bicisenda de la avenida Patrón Costas se detenían a mirar los tractores. "No maten al campo", decía una bandera. En la circulación por avenida Bolivia no hubo inconvenientes. Una patrulla guiaba a la caravana. A las 18.30 los productores arribaron al Campo La Cruz. Allí armaron estructuras de carpas y hasta pusieron leña para pasar la noche. Hoy volverán a manifestarse.