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Luego de un arranque de año muy caliente con la paritarias con la Federación Aceitera, que tuvo más de 20 días de paro generando todo tipo de inconvenientes logísticos y financieros, las negociaciones con el resto de los gremios que trabajan en el complejo avanzan sin mayores conflictos.
 
Eso no quiere decir que las negociaciones hayan sido fáciles y que no haya habido incluso amenazas de huelgas, pero al menos no hubo interrupciones de la actividad.
 
En líneas generales, las empresas están cerrando paritarias con esos tres gremios en torno al 30/32% en los básicos y al el 27/28% partes todos los movimientos (trabajos) que se acuerdan por separado.
 
En tanto, las negociaciones que recién empiezan y son una incógnita de cómo terminarán son las que los puertos arrancaron con los estibadores de la cooperativa de Puerto San Martín que lidera Herme Júarez. En este caso no es una paritaria sino una negociación tarifaria. Y luego de años en los que el cacique sindical les movía el piso con altos reclamos de altas subas dolarizadas, en 2014 las empresas lo pusieron en caja pisándole los montos reclamados. Juárez, que pese a que no tiene la fuerza de años anteriores sigue siendo un peso pesado, quiere recuperar el espacio perdido, pero las empresas confían en que los acuerdos tarifarios que se alcancen no desentonen con el resto, como pasó en 2014.