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A raíz de esta situación, los chacareros federados están recorriendo la provincia para hacer visible una dramática realidad que está golpeando duro en el interior de la familia de los pequeños y medianos productores", dijeron Bel y Guía, según publicó El Argentino.
 
En ese marco, solicitaron al gobierno de Sergio Urribarri que adopte una decisión política para abordar un nuevo diseño que permita a estas economías regionales salir a flote ante un escenario de extrema gravedad.
 
Esta lectura fue compartida por la Asociación de Cooperativas Argentinas, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollo, la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos, el Centro de Acopiadores de Granos de Entre Ríos, el Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos, las Cooperativas Agropecuarias Federadas de Entre Ríos, la Federación Agraria Argentina, la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos, la Federación de Cooperativas Arroceras Argentina, la Federación Entrerriana de Cooperativas y la Sociedad Rural Argentina (SRA), quienes coincidieron en un comunicado de prensa donde reflejan sus preocupaciones.
 
“La situación de los productores es crítica”, explicó Guía a EL ARGENTINO en referencia a la realidad de los agricultores, tamberos, ganaderos, citricultores y arroceros, entre otros.
 
En ese marco reflejó que está lesionada la primera cadena de financiación de los productores a través de las cooperativas y acopiadores, “que son estructura de los propios productores”, indicó Bel.
 
“El endeudamiento no es con los bancos sino con nuestros proveedores que son las cooperativas y los acopiadores, es decir, la cadena de pago. Son nuestras propias estructuras como productor las que se están lesionando junto con el productor”, especificó.
 
Un dato de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos es más que elocuente: el 70 por ciento del financiamiento de la agricultura en la provincia se realiza a través de 60 empresas entrerrianas.Por eso las entidades del campo esperan que antes del 18 de junio el gobierno provincial de alguna señal para cambiar la realidad.
 
La presión tributaria (que no la tiene la industria), la baja de los precios internacionales, las dificultades para conseguir financiación para el combustible son algunas de las dificultades (pero no las únicas) que ahogan a todo proyecto productivo agropecuario.
 
“Creemos que el gobierno tiene la forma de financiar este despegue que necesitamos, porque en vez de destinar 430 millones de dólares para hacer los acueductos, debería antes privilegiar la ayuda al sector productivo”, ejemplificó Guía.
 
“El gobierno nacional ahora realizará la devolución de las retenciones por un valor de 2.500 millones de pesos, pero será solamente para cinco empresas beneficiadas; lo que habla a las claras de que estamos ante un esquema concentrador de la riqueza”, expresó el director de la Federación Agraria.
 
Hay más ejemplos: “En octubre del año pasado la bolsa de harina en el molino costaba 118 pesos y el kilo de pan los consumidores lo pagaron veinte pesos. Hoy esa misma bolsa de harina cuesta sesenta pesos, pero el pan sigue costando veinte pesos e incluso más”. Otro ejemplo elocuente es con el gasoil: “El año pasado estaba tres pesos y en la actualidad cuesta doce pesos”.
 
“En muchas oportunidades, durante largo tiempo, advertimos sobre la falta de rentabilidad y el riesgo de perder actores económicos y capital de trabajo. Hoy esto es una realidad, a lo que se le suma la pérdida de empleo y el desarraigo, con sus consecuencias nefastas sobre el tejido social. Hasta hoy no conseguimos nada, ni siquiera promesas”, cuestionaron las entidades del campo e incluso interpelan al gobierno provincial por esta situación.
 
“El gobernador es el responsable de este escenario. Necesitamos soluciones urgentes, porque nuestro productor entrerriano tiene comprometido su futuro y con él, el de toda la provincia. Cuanto menor es el tamaño, peor es la situación”, grafica el comunicado de prensa.