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Los importadores globales han estado aguardando grandes exportaciones de soja y harina de soja de Argentina y Brasil de comienzos de 2013 para aliviar la estrechez en el mercado mundial, provocadas en gran medida por el daño de una sequía en Estados Unidos, que elevó los precios de la soja a un récord en septiembre pasado.
Sin embargo, los cuellos de botella en puertos y transporte en Brasil, junto con huelgas, han interrumpido los envíos. Por su parte, los agricultores argentinos han paralizado las ventas, para protestar contra las políticas del Gobierno que limitan sus ganancias.
"Las exportaciones de harina de soja aún no han logrado el impulso necesario para cubrir el déficit de oferta que persiste en muchos países importadores", dijo Oil World. "Por el momento, los suministros de harina de soja en los países importadores siguen siendo insuficientes para cambiar la situación, considerando la enorme demanda acumulada de los consumidores, muchos de los cuales habían esperado un gran flujo de harina de Sudamérica a precios más bajos", agregó la compañía.
Pese a la llegada de los grandes envíos de soja sudamericana a comienzos de 2013, las exportaciones entre marzo y mayo desde Argentina y Brasil del alimento principal para el ganado han bajado en 0,8 millones de toneladas en el año, dijo Oil World. "Pese a la restricción de la oferta, las exportaciones de harina de soja de Estados Unidos siguen siendo bastante altas y superaron el nivel del año pasado en marzo/mayo como resultado de la insuficiencia de los envíos de Argentina, Brasil, e India".
El contrato de referencia en julio de Chicago para la harina de soja tocó un máximo el 11 de junio, en parte gracias a la escasez de oferta en Estados Unidos, pero desde entonces han bajado levemente.
 
Foto: Ambito.com