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La Ing. Agr. Amanda Fuxman, de la empresa SWS Energía, disertó sobre "Sorgos para producción de bioenergía, de alta biomasa y para bioetanol". Fuxman describió de qué manera se está trabajando en el país, desde 2006, para generar, a través de la genética vegetal de sendas variedades de sorgos, adaptados a la producción de etanol y de fibra.
Las primeras están orientadas a la producción de etanol. En tanto que las segundas, tienen como objetivo su utilización como fuente de energía de las calderas de los ingenios que elaborarán el etanol, lo cual convierte al proceso en técnicamente autosustentable, al cogenerarse energía, tal como sucede en la Provincia de Tucumán.
La mención de los ingenios, según explicó Furman, no es casual. Sucede que los sorgos para la producción de bioenergía son una alternativa para todo el complejo agroindustrial cañero del noroeste argentino. Por una parte, estos cultivos se siembran en octubre y cosechan antes de la zafra azucarera, utilizando la misma maquinaria que la usada en la caña de azúcar. Y lo mismo sucede con los ingenios que aprovechan los equipos industriales que se emplean en la extracción del etanol de la caña, en el proceso que culmina con la producción de este producto, pero extraído del sorgo.
Furman detallo que las investigaciones sobre estos sorgos azucareros (llamados así porque producen jugos azucarados que sirven para elaborar etanol) se realizan en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) de Tucumán, con la participación de empresas privadas y, últimamente, con aportes del Ministerio de Ciencia, Técnica e Innovación Productiva de la Nación. En este sentido, destacó que en mayo próximo, con apoyo de esa cartera se lanzará en la EEAOC el biosorgo, una variedad orientada especialmente a la producción de bioenergía, sobre la cual los ensayos allí registran constantes subas en los rendimientos desde 2006.
En cuanto a las características a este tipo de variedades, Furman destacó que "es un sorgo casi sin panoja, ya que no interesa la hoja ni los granos. Importa el tallo con sus jugos azucarados. No interesa la panoja porque el azúcar debe quedar en el tallo, cuyo 85 a 90 por ciento tiene esos jugos, y que es más apreciado cuanto menor cantidad de macollos tiene", explicó.
También Furman señaló el interés que las investigaciones argentinas están generando fuera del país, ya que técnicos del Embrapa brasileño y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos han estado en Tucumán, interiorizándose de esos trabajos, con los cuales el país está a la vanguardia en la materia en el Mercosur.
Y finalmente, reconoció que bien podría hablarse de un cluster del sorgo alcoholero, ya que este tipo de variedades azucaradas integrarán a la cadena productiva agroindustrial del NOA, generando al mismo tiempo, aportes a la sustentabilidad.
 
Foto: ON24.com