NOTICIAS Y VIDEOS /

SECTOR AGRICOLA
SOJA
Fue positivo el balance de la semana para los precios de la soja en el mercado local. La oleaginosa disponible en la zona de Rosario pasó de 1720 a 1750 pesos, sin embargo, durante el segmento se pudieron obtener valores próximos a los $ 1800 en operaciones con entregas diferidas y por lotes importantes. En el caso de la soja nueva, las mejoras fueron de 325 a 330 dólares en Rosario y de 325 a 328 dólares en Bahía Blanca. En Necochea, el precio se mantuvo estable, en US$ 320. Por último, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el contrato mayo subió de 331,10 a 335,50 dólares por tonelada.
Respecto de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que las lluvias de la última semana continuaron reponiendo humedad en el perfil, aunque algunas regiones no han logrado revertir el déficit hídrico. Además, estas precipitaciones llegaron tarde para las zonas norteñas, con lo cual el potencial de rendimiento se vería afectado, como así también la superficie que llegue a cosecha. “Sobre la franja central del área agrícola nacional las precipitaciones también se dieron de forma tardía para la soja de primera. Dado que durante enero y la primera quincena de febrero, cuando el cultivo transitaba etapas críticas, la falta de agua y las elevadas temperaturas, provocaron un estrés termohídrico. Sin embargo, los cuadros implantados sobre rastrojos de trigo o cebada se ven favorecidos por las lluvias que se vienen registrando durante las últimas semanas, debido a que el cultivo transita fases de mayor demanda hídrica (R1 a R4)”.
La entidad añadió que si bien comenzaron a cosecharse los primeros lotes en la zona Núcleo Norte, las labores se vieron demoradas por las lluvias del último fin de semana. “En cuanto a los rendimientos obtenidos, los escasos lotes trillados aportaron entre 30 y 35 qq/ha. En paralelo, también se relevaron avances aislados en Entre Ríos, puntualmente en Paraná y aledaños, con rindes de 15 a 20 qq. Clima favorable mediante, se esperara un mayor movimiento de máquinas para los próximos días en estas regiones”. A modo de conclusión, la BCBA advirtió que luego de evaluar la incidencia de las precipitaciones sobre las siembras tardías, y contemplando los primeros relevamientos de cosecha, “mantenemos nuestra proyección de producción en 48.500.000 toneladas, un 21,6% por encima del volumen obtenido en el ciclo previo, de 39,9 millones de toneladas”.
En su informe mensual, el viernes el USDA estimó la cosecha argentina de soja en 51,50 millones de toneladas, por debajo de los 53 millones calculados en febrero, pero por encima de los 48,50 millones previstos por la BCBA y de los 48 millones proyectados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Resultó positivo también el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones marzo y mayo sumaron un 3 y un 1,90%, al pasar de 538,11 a 554,28 y de 530,40 a 540,50 dólares. Bastante menor fue la suba del contrato noviembre, que marca la entrada de la nueva cosecha estadounidenses. En efecto, la mejora fue del 0,57%, al variar de 463,43 a 466,09 dólares.
Entre los fundamentos alcistas que alentaron la mejora de la soja estuvieron la buena racha de las acciones en Wall Street, que impulsaron compras de los fondos especuladores en el mercado de materias primas; nuevas ventas de soja estadounidenses, con una buena participación en ellas de los compradores chinos; la posibilidad de una nueva medida de protesta (fijada para el 19 del actual) en los puertos de Brasil, donde se siguen acumulando buques a la espera de cargar soja, subproductos y maíz, y un positivo reporte semanal sobre las ventas externas estadounidenses.
Sobre este último punto, el USDA relevó ventas por 1.382.600 toneladas de soja, por encima del volumen del segmento anterior, de 1.171.000 toneladas, y del rango previsto por el mercado, de 900.000 a 1.250.000 toneladas.
Las subas fueron limitadas por las mejores condiciones climáticas (lluvias y nevadas) que se presentan sobre las regiones agrícolas estadounidenses que, de cara al nuevo ciclo de siembras, contribuyeron a paliar las condiciones de sequía que aún perduras fundamentalmente en la porción oeste del cinturón sojero/maicero. Y sobre el cierre del segmento, el informe del USDA no aportó a la causa alcista como se esperaba en la previa.
En efecto, en su informe mensual el USDA no hizo ninguna modificación sobre las cifras estadounidenses, por lo que las existencias finales fueron sostenidas en 3,40 millones de toneladas, levemente por encima de los 3,32 millones esperados por el mercado. Pero, quizás, la mayor frustración para los operadores fue el recorte inferior al esperado de la cosecha argentina, que pasó de 53 a 51,50 millones de toneladas, y la no modificación del volumen previsto para Brasil, que quedó en 83,50 millones, contrariando la proyección hecha el día anterior por la Conab, que redujo de 83,42 a 82,06 millones.
MAIZ
Con mayoría de bajas terminó la semana para el maíz en el mercado local. La transición fue de 200 a 195 dólares en Bahía Blanca y de 175 a 170 dólares en la zona de Rosario, propuesta esta última que se hizo el miércoles, última jornada con propuestas abiertas en ese punto de venta. En Necochea el cereal se mantuvo estable, en 185 dólares. Acerca de los consumos, las ofertas concentradas sobre abril en Baradero y en Chacabuco se mantuvieron en 175 y en 165 dólares por mercadería seca; 169 y 159 dólares por grano con hasta un 18% de humedad, y 165 y 155 dólares con hasta un 21% de humedad, respectivamente. En el Matba, la posición abril bajó de 181,50 a 170 dólares.
Acerca de los cultivos, la BCBA indicó que la cosecha de maíz avanzó al 8,4% del área apta, con un progreso de 2,2 puntos porcentuales y un adelanto del 0,6% respecto de igual momento de 2012. “En números absolutos se han trillado algo más de 307.000 hectáreas, que aportaron un volumen de grano cercano a los 2,5 millones de toneladas, a partir de un rendimiento promedio nacional de 80,8 qq/ha”. La entidad añadió que nuevas lluvias registradas durante los últimos siete días sobre el centro del área agrícola nacional ralentizan las labores de cosecha de maíz con destino grano comercial. “No obstante, las precipitaciones caídas continúan reponiendo la humedad en aquellas regiones donde las lluvias no fueron benévolas durante enero y febrero. Esto favorece la mejoría de los materiales implantados en fechas tardías de diciembre que se encuentran en pleno periodo crítico. Si bien se van a ver resentidos en sus rendimientos potenciales debido a un extenso periodo con escasez de agua, estas lluvias ayudarían para que dicha caída en el potencial no sea tan abrupta”.
La Bolsa destacó que en los núcleos Norte y Sur, como así también en el centro-norte de Santa Fe, “a medida que avanza la cosecha los rindes medios se incrementan de manera satisfactoria, debido a que estos cuadros han sufrido en menor medida los excesos hídricos del inicio de la campaña y soportado la falta de agua en el final de su ciclo de mejor manera. Distinta es la situación en las zonas del sur de Córdoba y del centro-este de Entre Ríos, donde las productividades en chacra son muy variables dependiendo de la fecha de siembra, la región y del manejo que tuvo cada lote. Los rendimientos medios allí varían de 45 a 80qq/ha. Hacia el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires, los lotes de siembras tempranas se encuentran perdiendo humedad en el grano, próximos a ser trillados. Las expectativas son muy buenas ya que estos cuadros venían con muy buen desarrollo y pudieron soportar su periodo crítico con buenas reservas en el perfil”, detalló. Y agregó que frente a este escenario “mantenemos nuestra proyección de producción en 25 millones de toneladas de grano comercial. Si bien recién comienza la cosecha, de lograrse dicho volumen estaríamos en presencia de una campaña récord, que quedaría un 16,3% por encima del volumen obtenido en el ciclo previo, con 21,5 millones”.
En su reporte mensual, el USDA estimó la cosecha argentina de maíz en 26,50 millones de toneladas, por debajo de los 27 millones calculados en febrero, pero por encima de los 25,50 millones de toneladas estimados por la BCR y de los 25 millones calculados por la BCBA.
 
En la Bolsa de Chicago, el balance semanal dejó altibajos para los meses cercanos. En efecto, la posición marzo subió un 0,14%, al pasar de 285,12 a 285,52 dólares, mientras que el contrato mayo bajó un 0,70%, al variar de 278,92 a 276,96 dólares. Pero el peor resultado lo tuvo septiembre, la posición que marca el ingreso de la nueva cosecha estadounidense, que perdió un 2,26%, al pasar de 230,01 a 224,89 dólares.
Como factor de firmeza casi excluyente, el maíz contó con el mercado disponible, donde los vendedores volvieron a mostrarse reticentes a entregar su mercadería a los valores actuales.
Y entre los fundamentos bajistas, a pocas semanas del inicio de la siembra 2013/2014, se destacó el mejor clima que se registra sobre las zonas agrícolas estadounidenses. Durante la semana, Don Keeney, meteorólogo de MDA EarthSat Weather, advirtió que con el paulatino incremento de las temperaturas, “la nieve derretida sumará humedad a las áreas resecas de producción de maíz y soja antes de la siembra de la primavera boreal, reduciendo aún más las zonas de cosecha afectadas por la sequía del año pasado, la peor en más de 50 años”. El especialista añadió, sin embargo, que se necesitará más humedad en abril y en mayo para ayudar a las cosechas de granos gruesos.
Tampoco contribuyeron las magras exportaciones semanales reportadas el jueves por el USDA, que sumaron 156.600 toneladas, lejos de las 512.600 toneladas del segmento anterior y del rango esperado por el mercado, de 450.000 a 650.000 toneladas.
En cuanto al informe mensual del USDA, el organismo elevó el uso forrajero y consumo total, y, como se preveía, recortó el volumen de las exportaciones de los Estados Unidos. Esos ajustes “calzaron” perfecto para dejar sin cambios las existencias finales, en 16,06 millones de toneladas. Un volumen que quedó por encima de los 16,41 millones previstos por el mercado. Si bien este último dato no parece ser relevante, dado que el nivel de las reservas continúa siendo uno de los más bajos históricos, la lectura del mercado el viernes fue alcista, con subas de más de 5 dólares por tonelada.
Es previsible que en las próximas semanas cobre un protagonismo mayor el clima, dado que las sembradoras ya están siendo puestas a punto para comenzar a entrar a los campos. 
Acerca de Brasil, USDA estimó en 72,50 millones de toneladas la cosecha de maíz, sin cambios respecto del mes anterior, pero muy por debajo de los 76,07 millones de toneladas previstos por la Conab.
TRIGO
En un contexto que sigue mostrando operaciones escasas y en respuesta a necesidades muy concretas, los precios del trigo se mantuvieron estables en los puertos del sur bonaerense, dado que los exportadores volvieron a ofrecer (hasta el jueves, el viernes no hubo propuestas) 235 dólares en Bahía Blanca y 230 dólares en Necochea. No hubo ofertas abiertas en la zona de Rosario. Según los reportes diarios de la BCBA, los molinos mantuvieron constante un rango de 1200 a 1540 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. En el Matba, la posición marzo cayó de 270 a 253 dólares por tonelada.
El miércoles trascendió que el Gobierno liberará a partir de mayo un cupo de 5 millones de toneladas de trigo 2013/2014 para su exportación, con el fin de incentivar la siembra, algo que no se logró en la campaña 2012/2013, cuando la liberación de un saldo de 6 millones de toneladas en junio fue considerada como “tardía” por los integrantes de la cadena de valor. Tanto fue así que con una cosecha de apenas 9,4 millones de toneladas según el Ministerio de Agricultura, el saldo exportable fue acotado a  4 millones de toneladas. La medida “puede incentivar a que se siembre más. Yo creo que es positivo porque se da [el anuncio] antes de la siembra. Va a haber negocios y demanda”, le dijo al diario La Nación Jorge Torruella, presidente del Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales porteña.
Contrariando al Ministerio de Agricultura de la Nación, que como se señaló anteriormente estimó la cosecha de trigo argentino en 9,4 millones de toneladas, el USDA mantuvo su cálculo sobre la producción de la Argentina en 11 millones de toneladas, sin cambios.
Los precios del trigo volvieron a caer en los Estados Unidos. En la Bolsa de Chicago, el cereal sumó la séptima semana consecutiva con resultado adverso, en efecto, la posición marzo perdió un 3,26%, al pasar de 262,07 a 253,53 dólares por tonelada. En Kansas, tras la ligera suba del segmento anterior, el resultado retornó a la senda bajista. Así, el contrato marzo retrocedió un 2,35%, al variar de 277,78 a 271,26 dólares.
Y el principal fundamento bajista volvió a ser el clima, dado que se sucedieron las lluvias y las nevadas sobre las zonas productoras de trigos de invierno estadounidenses de los Grandes Llanos y también en el este del Medio Oeste, que continuaron mejorando la situación de los cultivos y de los suelos, que aún se encuentran en el proceso de revertir la grave sequía que complicó la suerte de los cultivos de la cosecha gruesa durante 2012. “El comienzo del clima más cálido en la región productora de trigo duro rojo de invierno en los Grandes Llanos está derritiendo la nieve que se acumuló durante dos ventiscas a fines de febrero”, dijo Don Keeney, meteorólogo de MDA EarthSat Weather. Y añadió que eso está dando paso a mucha humedad en el suelo, que podría acentuarse durante la nueva semana si se dan en la práctica las lluvias normales a levemente superiores a los promedios previstas sobre los Estados que componen los Grandes Llanos.
Y por si le hicieran falta más fundamentos bajistas, en su informe mensual el USDA recortó el volumen de las exportaciones estadounidenses de trigo y elevó de 18,82 a 19,50 millones de toneladas las existencias finales, que quedaron así por encima de los 19,11 millones esperados por el mercado.
Uno de los pocos buenos momentos del trigo en la semana se vivió el jueves, con el informe semanal de las exportaciones estadounidenses. En efecto, el USDA relevó ventas por 828.100 toneladas, por encima de las 524.900 toneladas del segmento anterior y del rango previsto por el mercado, de 350.000 a 550.000 toneladas.
GIRASOL
El balance semanal resultó positivo para los precios del girasol en el mercado disponible. En efecto, la mercadería con entrega inmediata pasó de 1700 a 1740 pesos por tonelada en la zona de Rosario; de 1605 a 1630 pesos en Bahía Blanca, y de 1600 a 1625 pesos en Necochea. La única caída se registró en Junín, donde las ofertas de los compradores bajaron de 330 a 320 dólares. En el Matba, la posición marzo subió de 350 a 360 dólares. El valor FOB del aceite de girasol en los puertos argentinos retrocedió de 1130 a 1100 dólares por tonelada.
El jueves la BCBA informó que la cosecha de girasol avanzó al 44,1% del área apta, con un progreso semanal de 8,2 puntos porcentuales. “En números absolutos se trillaron unas 750.000 hectáreas sobre el área agrícola nacional, mientras que el rinde medio es de 18,6 qq/ha. “La recolección se concentra en Buenos Aires, La Pampa, San Luis, sur de Córdoba y en regiones aisladas de Santa Fe y de Entre Ríos. En el sudoeste de Buenos Aires los rendimientos obtenidos se ubican mayormente por encima de las marcas históricas. En Guaminí se relevaron promedios de materiales oleicos arriba de los 30 qq/ha; hacia Carhué los rindes se ubican entre 10 y 25 qq, en tanto que en Púan las productividades promediando los 14 qq”. La entidad añadió que en el mayor núcleo girasolero, el sudeste de Buenos Aires, la cosecha avanzó con demoras, producto de las reiteradas lluvias que se vienen dando en las últimas semanas. Sin embargo, los rendimientos que se recolectaron hasta el momento vienen siendo muy buenos. En el centro y el oeste de Buenos Aires y en el norte de La Pampa, la situación fue similar. Si bien la siembra se vio limitada por excesos hídricos, el cultivo se desarrolló con buena disponibilidad de humedad y hoy eso se puede apreciar en los rindes. “Estas mismas productividades apuntalan nuestra proyección de producción en 3.200.000 toneladas”.
En sintonía con la BCBA, el USDA estimó el viernes la cosecha local de girasol en 3,23 millones de toneladas.
 
Foto: Martín G. Alzaga