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“Si bien estamos a las puertas de una cosecha record los problemas en la comercialización de maíz preocupan de cara a la próxima campaña”, dijo Alberto Morelli, presidente de MAIZAR.
“MAIZAR viene trabajando desde su fundación para lograr una mejora en la eficiencia de los distintos factores que hacen a un mercado de maíz transparente y en competencia. En los últimos años, con la aparición de los ROE’s, comenzaron a generarse un sinnúmero de dificultades que provocaron que el precio recibido por el productor sea deprimido artificialmente” subrayó Morelli.
“Los integrantes de la cadena del maíz nucleados en MAIZAR acordaron la necesidad de lograr liberar al mercado de las trabas y barreras que lo afectan y la eliminación de los impuestos distorsivos, como son los impuestos a las exportaciones de todos los productos de la cadena” añadió Morelli.
Asimismo el presidente de la entidad destacó que “nos encontramos en el inicio de la cosecha de la campaña 2012/13 y la combinación de área sembrada y rendimientos estimados nos lleva a esperar una cosecha record. No obstante, aún es temprano para saber con certeza cuál será el rendimiento final, dado que un porcentaje importante del área está sembrada con maíces tardíos. Por su parte, los maíces de siembra temprana en muchos casos están con rendimientos definidos y superiores a los de los últimos años en muchas de las zonas. Los maíces de segunda en caso que el clima acompañe podrán lograr también buenos rendimientos”.
En tanto, las estimaciones realizadas por el USDA para la próxima campaña 2013/14 indican una cosecha record en los Estados Unidos, que generará un enorme incremento de la oferta y de los stocks mundiales; al respecto Morelli subrayó que “ los volúmenes estimados para la próxima cosecha se ven reflejados en los precios a futuro de los distintos mercados de referencia, en particular en el Mercado de Chicago, que estima que en septiembre de 2013 la tonelada de maíz cotizará 220 dólares”.
Finalmente, Morelli aseguró que “las condiciones de mercado actuales significarán que el precio recibido por el productor argentino en el momento de siembra de la próxima campaña sea muy bajo. La estructura de costos actuales dificultará mucho a los productores el poder encarar la campaña. Entendemos que para que el área sembrada y la producción argentina de maíz no decaigan resulta fundamental lograr una estructura de costos y de ingresos que mantengan la competitividad del cultivo”. 
 
Foto: Martín G. Alzaga