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Técnicos del INTI Cereales y Oleaginosas comenzaron a implementar en acopios un programa de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) para las etapas de almacenamiento, conservación y transporte de granos.
 
El programa piloto, que inicialmente se está aplicando en acopios de Italsem, La Bragadense y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), está orientado a mejorar los sistemas de prevención de contaminación por micotoxinas y agroquímicos.
 
“El sector acopiador de granos es el eslabón central de la cadena de valor y como tal se constituye en un eslabón estratégico en cuanto a la calidad final de los productos alimentarios elaborados a partir de granos y derivados”, señaló el director de INTI-Cereales y Oleaginosas, Nicolás Apro, por medio de un comunicado.
 
“Durante la capacitación se hizo especial énfasis en los factores que afectan el crecimiento de hongos y micotoxinas en granos almacenados, las medidas de prevención por aplicar y las opciones tecnológicas de descontaminación y detoxificación en granos y derivados”, señaló Apro.
 
A partir de los resultados obtenidos en la implementación del plan piloto, los técnicos del INTI desarrollaron un programa definitivo en formato de herramienta digital para la implementación de las “Buenas Prácticas de Acopio y Acondicionamiento de Granos” en empresas acopiadoras.
 
Además, en la actualidad están trabajando con técnicos de la Dirección de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Senasa para diseñar una norma que haga obligatoria la implementación de las “Buenas Prácticas de Acopio y Acondicionamiento”.
 
Una vez terminado el proceso de normalización, Apro aseguró que INTI Cereales y Oleaginosas llevará a cabo la transferencia de un programa de asistencia técnica, a través de la Federación de Centros de Acopiadores de Cereales y de ACA, para el resto de las plantas de acopio ubicadas en las diferentes provincias del país.
 
En forma paralela los especialistas del INTI están diseñando con técnicos del INTA un proyecto de “Buenas Prácticas Agrícolas” para el sector productivo.
 
El control de las micotoxinas en granos es fundamental ya que se trata de sustancias tóxicas producidas por hongos que pueden llegar a contaminar los productos alimentarios que se encuentran en etapa de poscosecha e industrialización.