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InfobaeTV habló con uno de los directores de la organización que circuló la carta firmada por más de cien economistas y que fue enviada al Congreso de EEUU para pedir una "solución legislativa" al fallo del juez Thomas Griesa. Asegura que tiene "ramificaciones enormes en el sistema financiero de EEUU".
 
Mark Weisbrot es co-director del Center for Economic and Policy Research, un think-tank ubicado en Washington DC que ayer circuló una carta firmada por más de 100 economistas de todo el mundo en la que se les pide a los legisladores de ambas cámaras una "solución legislativa" al fallo del juez Thomas Griesa. La carta, publicada ayer por la tarde en Infobae, llegó a ser comentada por la presidente Cristina Fernández de Kirchner en cadena nacional, ya que advierte sobre el "peligro moral" del fallo y sus eventuales ramificaciones en el sistema financiero internacional.
 
En dialogo exclusivo con InfobaeTV, el economista dijo que si bien no cree que el Congreso responda de manera inmediata, considera posible que más adelante sea necesario rever el Acta de Inmunidad Soberana Extranjera –aprobada en 1976 por el gobierno estadounidense– para asegurarse de que una decisión de estas características no deje desprotegidos a los deudores soberanos. "También se podría redactar un proyecto de ley para asegurarse de que a una corte no se le permita tomar el dinero destinado a pagarles a acreedores legítimos y tenerlo de rehén como forma de pagarles a los fondos buitre," explica.
 
Y más allá de las facultades del poder legislativo, Weisbrot cree que otra forma de contener los efectos negativos del fallo es "si una corte lo declara inconstitucional."
 
"La Corte Suprema no hizo su trabajo. Acá hay un caso en el que se aplicó la ley de forma equivocada. Fue una mala decisión sin precedente y extrema que no tiene sustento legal y que genera ramificaciones enormes tanto para el sistema financiero internacional como para el sistema financiero de Estados Unidos," advierte, ya que considera que "los mercados emergentes se van a ir a otro lado. El sistema judicial norteamericano no les será confiable a la hora de emitir deuda".
 
El economista asegura que no fue difícil hacer que los economistas, en su mayoría norteamericanos, firmaran la carta, y aclara que provienen "de todo el espectro político".
 
"No creo que la Casa Blanca haya querido que la Corte suprema rechazara el caso. Sin embargo, la Tesorería de EEUU no permitió que el FMI se presentase como amicus curiae de Argentina, por lo que la Corte puede haber visto esta decisión como la opinión del gobierno norteamericano en general y por eso decidieron no revisar el fallo", explicó.
 
Pero más allá de la responsabilidad de la Corte Suprema, Weisbrot ve a Griesa como el mayor responsable de la actual situación que atraviesa Argentina y que puede poner en riesgo el lugar que actualmente ocupa el sistema financiero norteamericano.
 
En referencia a un artículo publicado recientemente en el New York Times, en la que se describía al juez neoyorkino como poco preparado para lidiar con la alta complejidad del caso, el economista agrega que su decisión a favor de los fondos buitre es algo que "se viene discutiendo por años y aun así parece no entender algunas cosas básicas. Cuando un juez llega a una decisión incompetente, esto tiene consecuencias".
 
Antes de concluir su entrevista, el co-director del think-tank se muestra de acuerdo con la posición del gobierno argentino con respecto a la necesidad de buscar un nuevo término para describir una situación en que un deudor quiere pagar y no puede hacerlo porque un fallo judicial no se lo permite.
 
"Fue una corte la que tomo esta decisión sin precedente. Es una corte la que está forzando a Argentina a defaultear. El default no es de Argentina," concluye.