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El Gobierno volvió a intervenir el mercado de trigo por un mal cálculo
En junio Boudou, Moreno y Yauhar liberaron un cupo exportable de 6 millones de toneladas. Pero en los últimos días debieron restringir al máximo la entrega de permisos de exportación porque la cosecha es mucho menor a la esperada por el exceso de lluvias (hasta el momento se entregaron ROEs por 5 millones de toneladas). El ranking de las empresas favorecidas y las críticas de la Sociedad Rural.
A mediados del pasado mes de junio el Gobierno nacional –a través de Amado Boudou, Guillermo Moreno y Norberto Yauhar- anunció con bombos y platillos que liberaría un cupo exportable de 6 millones de toneladas de trigo de la campaña 2012/13.
Sin embargo, en los últimos días se conoció que varias de las más importantes empresas exportadoras comenzaron a sufrir todo tipo de restricciones para poder acceder a los permisos de exportación (ROEs) necesarios para concretar los envíos al exterior.
Según pudo saber La Política Online con diversas fuentes del sector, los retrasos -o bien la intervención del Gobierno en el mercado- se debe a que la cosecha de trigo será mucho menor a la esperada al inicio de la campaña producto del exceso de lluvias.
En este sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) prevé una cosecha de trigo de 10,12 millones de toneladas, al tiempo que cuando comenzó la siembra del cultivo los analistas hablaban de una producción de entre 12 y 13 millones de toneladas.
“El aumento de los controles a las exportaciones de trigo por parte del Gobierno era previsible en el actual contexto de escasa producción”, comentó a este medio el analista de mercados y director de la consultora Agritrend Gustavo López.
“El tema es que deberían haberlo previsto antes, porque ahora muchas empresas tienen compromisos asumidos que no podrán cumplir”, advirtió el especialista, y agregó que “se sabía que muy difícilmente pudiera cumplirse el cupo de 6 millones de toneladas”.
En tanto, toda esta confusa situación se terminó trasladando al mercado local: en la jornada de este lunes en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) hubo solo una oferta de la molinería por 1200 $/tonelada con descarga inmediata.
Como sea, las lluvias que se vienen registrando en los últimos cuatro meses en las principales regiones productivas del país no solamente complicaron la siembra de maíz y de soja, sino que también trajeron todo tipo de problemas al trigo, ya en desarrollo.
En la zona núcleo pampeana se detectaron graves enfermedades biológicas en el cereal (principalmente fusarium) que impactaron sensiblemente sobre el peso de los granos afectando el rendimiento final que se encuentra muy por debajo del promedio histórico.
El último informe de la BCBA indica que se cosechó en todo el país alrededor del 25 por ciento del total del área sembrada (más de 900.000 hectáreas) registrando un rinde promedio en torno a los 16 quintales por hectárea.
El Ranking de ROEs
A la fecha el Gobierno habría otorgado ROEs por un total de 5 millones de toneladas. Pero en los últimos días –al constatarse el fracaso de la cosecha- debió restringirlos drásticamente para garantizar el abastecimiento interno (6,5 millones de toneladas).
De esta forma, la multinacional Bunge realizó una presentación por 14.000 toneladas el martes pasado, pero no obtuvo respuesta alguna. En tanto, con la misma suerte corrieron Lartirigoyen S.A. (por 20.000 toneladas) y Multigrain (por 13.770 toneladas).
Así las cosas, hasta el momento el ranking de las firmas más beneficiadas con la entrega de ROEs de trigo 2012/13 fue Bunge con 627.800 toneladas, seguida por Cargill con 574.000 toneladas, ACA con 480.638 toneladas y ADM con 470.042 toneladas.
Críticas de la SRA
La Sociedad Rural Argentina (SRA) aprovechó la situación para criticar una vez más la falta de una política triguera a largo plazo. “El cierre de las exportaciones anuló la competencia por el cereal y el productor enfrentó precios de remate por el fruto de su esfuerzo”, emitieron en un comunicado de prensa.
“De esta forma, se desincentivó la siembra de trigo con graves consecuencias para las economías del interior, al registrarse menos ventas de insumos y semillas, una menor pasada de sembradoras, cosechadoras, fumigadoras, fertilizantes y de todos los servicios asociados al cultivo, así como menos movimiento de camiones”, disparó la entidad.
“En 2005, el kilo de trigo valía $ 0,4 y un kilo de pan $ 2,5. Hoy por un kilo de trigo se paga $ 1 y el kilo de pan vale $ 10”, señaló la SRA en el comunicado titulado “Una política que perjudica tanto al consumidor como al productor”.
Foto: Martín G Alzaga
Sin embargo, en los últimos días se conoció que varias de las más importantes empresas exportadoras comenzaron a sufrir todo tipo de restricciones para poder acceder a los permisos de exportación (ROEs) necesarios para concretar los envíos al exterior.
Según pudo saber La Política Online con diversas fuentes del sector, los retrasos -o bien la intervención del Gobierno en el mercado- se debe a que la cosecha de trigo será mucho menor a la esperada al inicio de la campaña producto del exceso de lluvias.
En este sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) prevé una cosecha de trigo de 10,12 millones de toneladas, al tiempo que cuando comenzó la siembra del cultivo los analistas hablaban de una producción de entre 12 y 13 millones de toneladas.
“El aumento de los controles a las exportaciones de trigo por parte del Gobierno era previsible en el actual contexto de escasa producción”, comentó a este medio el analista de mercados y director de la consultora Agritrend Gustavo López.
“El tema es que deberían haberlo previsto antes, porque ahora muchas empresas tienen compromisos asumidos que no podrán cumplir”, advirtió el especialista, y agregó que “se sabía que muy difícilmente pudiera cumplirse el cupo de 6 millones de toneladas”.
En tanto, toda esta confusa situación se terminó trasladando al mercado local: en la jornada de este lunes en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) hubo solo una oferta de la molinería por 1200 $/tonelada con descarga inmediata.
Como sea, las lluvias que se vienen registrando en los últimos cuatro meses en las principales regiones productivas del país no solamente complicaron la siembra de maíz y de soja, sino que también trajeron todo tipo de problemas al trigo, ya en desarrollo.
En la zona núcleo pampeana se detectaron graves enfermedades biológicas en el cereal (principalmente fusarium) que impactaron sensiblemente sobre el peso de los granos afectando el rendimiento final que se encuentra muy por debajo del promedio histórico.
El último informe de la BCBA indica que se cosechó en todo el país alrededor del 25 por ciento del total del área sembrada (más de 900.000 hectáreas) registrando un rinde promedio en torno a los 16 quintales por hectárea.
El Ranking de ROEs
A la fecha el Gobierno habría otorgado ROEs por un total de 5 millones de toneladas. Pero en los últimos días –al constatarse el fracaso de la cosecha- debió restringirlos drásticamente para garantizar el abastecimiento interno (6,5 millones de toneladas).
De esta forma, la multinacional Bunge realizó una presentación por 14.000 toneladas el martes pasado, pero no obtuvo respuesta alguna. En tanto, con la misma suerte corrieron Lartirigoyen S.A. (por 20.000 toneladas) y Multigrain (por 13.770 toneladas).
Así las cosas, hasta el momento el ranking de las firmas más beneficiadas con la entrega de ROEs de trigo 2012/13 fue Bunge con 627.800 toneladas, seguida por Cargill con 574.000 toneladas, ACA con 480.638 toneladas y ADM con 470.042 toneladas.
Críticas de la SRA
La Sociedad Rural Argentina (SRA) aprovechó la situación para criticar una vez más la falta de una política triguera a largo plazo. “El cierre de las exportaciones anuló la competencia por el cereal y el productor enfrentó precios de remate por el fruto de su esfuerzo”, emitieron en un comunicado de prensa.
“De esta forma, se desincentivó la siembra de trigo con graves consecuencias para las economías del interior, al registrarse menos ventas de insumos y semillas, una menor pasada de sembradoras, cosechadoras, fumigadoras, fertilizantes y de todos los servicios asociados al cultivo, así como menos movimiento de camiones”, disparó la entidad.
“En 2005, el kilo de trigo valía $ 0,4 y un kilo de pan $ 2,5. Hoy por un kilo de trigo se paga $ 1 y el kilo de pan vale $ 10”, señaló la SRA en el comunicado titulado “Una política que perjudica tanto al consumidor como al productor”.
Foto: Martín G Alzaga
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