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Por: Mariano Galíndez

La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, confirmó esta mañana en declaraciones radiales y sin dar demasiadas precisiones que se estudia “desdolarizar” los mercados de futuros agrícolas y financieros. Pero ni ella ni sus principales funcionarios atendieron y respondieron las múltiples consultas que desde los Mercados de Futuro estuvieron haciendo en busca de alguna respuesta.

Y si bien la titular de la autoridad monetaria resaltó que se “está evaluando con mucha tranquilidad y el tiempo que sea necesario ciertas cuestiones que quedaron en la lógica de la convertibilidad”, hasta hoy al mediodía no había enviado convocatoria a las Bolsas y Mercados de Futuro, cuya suerte está en juego, a analizar y debatir la situación.

Los Mercados de Futuro –Matba (líder agrícola) y el Rofex (líder financiero)– lograron al menos enviar memos al Banco Central alertando los riesgos de la pesificación de los contratos, básicamente la desaparición de instrumentos de cobertura, y pidiendo una convocatoria al diálogo, que hasta ahora no llegó.

Para colmo, las declaraciones del presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, (declarado enemigo por el gobierno), en contra de la pesificación (por el daño que dice le causará a los productores no tener posibilidad de cobertura de precios) le sumó mucha pimienta política al tema y cerró aún más a los pocos contactos que el campo tiene con la administración.

En paralelo, la actividad de los mercados a términos no se terminó de normalizar si bien aparecieron más puntas de precios y operaciones que ayer, cuando se derrumbaron en un 90%. Por ejemplo, el Matba llevaba a las 14 horas operadas 17 mil toneladas, muy poco para un día de negocios, y se especula que a este ritmo termine en las 30 mil toneladas cuando diariamente venía moviendo unas 150 mil toneladas.

En los 80 cuando los mercados a término estuvieron pesificados no hubo prácticamente operatoria y ese es el escenario que -sin información oficial- manejan en las Bolsas si la pesificación es total.

Con todo, en círculos granarios llamó la atención que el Banco Central proyecte semejante hachazo a los mercados de futuro agropecuario justo cuando en el propio Ministerio de Agricultura venía haciendo mucha fuerza para darle volumen y convertirlo en referencia de precios desplazando a las tradicionales Pizarras porque las critican de no ser un termómetro fiel de los valores que se cotizan en el mercado.

Precisamente, punto biz, pudo saber que hubo secretos contactos telefónicos desde Bolsas cerealeras con Agricultura, cuyos principales funcionarios (Yahuar, Yasky y Solís) son defensores de los mercados de futuros para que interceda con el Banco Central. El pedido de mínima era una convocatoria al diálogo antes de tomar la decisión y los contactos se realizaron por canales informales para evitar generar malestar en el organismo regulador.

El ministro Norberto Yahuar estuvo la semana pasada en la Bolsa de Cereales porteña con quien cultivó una buena relación institucional. Por el lado de Rosario, la relación no es tan fluida como en tiempos de Julián Domínguez, pero sí quedaron muy aceitadas los contactos con los funcionarios de segunda línea.

“Hay que recordar que fueron desde Agricultura quienes, por ejemplo, avalaron que los exportadores pudieran contabilizar las posiciones en los mercados de futuro fueran tomadas como tenencia de mercadería a la hora de pedir ROE para trigo y maíz, que benefició mucho la operatoria del Matba”, dijo a punto biz una alta fuente bursátil que participó del intento de acercamiento con Agricultura.

La falta de respuesta oficial acrecienta el pesimismo de las autoridades de los Mercados y las Bolsas, pero todavía hay optimistas que creen que se podrían amortiguar los cambios y lograr una salida elegante.

Si quieres ver cuál sería el impacto de la pesificación de los mercados a futuro, las declaraciones de Marcó del Pont y los dichos de Biolcatti hace clic en los archivos adjuntos.

Foto: Comercioyjusticia.com.ar