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Argentina expresó este lunes a la Unión Europea (UE) su "gran preocupación" por la decisión de España de bloquear la importación de biodiésel de nuestro país, una represalia de Madrid por la expropiación de 51% de acciones de la hispana Repsol en la petrolera YPF.

El gobierno de Cristina Kirchner le envió una carta al director general de Comercio de la UE, Jean Luc De Marty, en la que expresa su "gran preocupación" por una decisión de España que "prohíbe el uso de biodiésel no producido" en el bloque regional, señaló un comunicado de la Cancillería.

La medida "representa una discriminación que, de no ser corregida por la Unión Europea, afectará la mitad de nuestras exportaciones a España o casi el 10% de nuestras exportaciones a la Unión Europea", añadió la nota argentina.

Según la misiva, la norma adoptada por España "no debió ser permitida por la Unión Europea, ya que sería incompatible con compromisos asumidos por dicho bloque en acuerdos de comercio internacional y con la normativa dictada por la Organización Mundial de Comercio".

Argentina recordó que desde 2010 "ha realizado gestiones ante España para evitar la aplicación de una medida discriminatoria contra países no miembros de la UE" y señaló que Madrid y el bloque europeo "han preferido ignorar dichas advertencias".

El gobierno español había anunciado el 20 de abril pasado que limitaría la importación de biodiésel argentino en señal de protesta por la decisión de Buenos Aires de expropiar a Repsol el 51% de acciones en YPF.

El Congreso argentino aprobó el 3 de mayo una ley que pasó a manos del Estado argentino el control de YPF, que era operada por Repsol desde 1999. Repsol reclama ser indemnizada con unos u$s10.500 millones por la expropiación.

En tanto, el canciller español, José Manuel García-Margallo, advirtió este lunes en Bruselas que Argentina se expone a "serias consecuencias" si no paga tras la expropiación de las acciones de YPF.

Foto: INTA