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La AFIP revivió un conflicto con la firma Molinos Río de la Plata, de la familia Perez Companc, por supuesta evasión del pago de Impuesto a las Ganancias entre 2004 y 2009. La compañía, una de las mayores alimenticias del país, que además exporta materias primas y productos elaborados, dice que, respondiendo a la demanda, ya canceló el pago de capital más intereses millonarios, mientras sigue litigando en la Justicia. El episodio le demandó a la compañía, que facturó de $ 20.429 millones en 2013, una aclaración a la Comisión Nacional de Valores.
 
La demanda de la AFIP se basa en supuestas maniobras fraudulentas por las que Molinos, por un lado, habría subfacturado las exportaciones efectuadas a través de empresas intermediarias del grupo, radicadas en jurisdicciones de baja tributación que no intercambiaban información fiscal con la Argentina y por otro, habría interpuesto en Chile una sociedad ‘plataforma’ “con el único objetivo de evitar el pago del Impuesto a las Ganancias por las utilidades repatriadas a nuestro país”, explicó en su momento el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
 
Según publicó El Cronista, existente con el país que comanda Michelle Bachelet un acuerdo por el que los dividendos y participaciones en las utilidades de las empresas sólo son gravables en el país donde tiene domicilio la empresa que los distribuye.
 
La AFIP indicó ayer en un comunicado que Molinos había solicitado una medida de no innovar luego de que la entidad quedó habilitada para emitir boleta de deuda, y aclaró que esa medida le había sido denegada a la empresa.
 
Molinos, por su parte, indicó en un comunicado a la CNV que esos hechos “ya fueron oportunamente comunicados por Molinos” a través de una nota del 30 de diciembre de 2013 “y que no se han verificado hechos nuevos que ameritaran una comunicación adicional”.
 
Entonces, la empresa había comunicado a la entidad bursátil que “dado que las normas en vigor habilitan el requerimiento de pago aún mientras la cuestión se encuentra todavía pendiente de resolución judicial firme y definitiva, informamos que en el día de la fecha, Molinos ingresó la suma de capital requerida por la AFIP” de $ 38, 9 millones, más los “intereses resarcitorios devengados a la fecha”, de $ 54,8 millones.
 
La compañía se encargó también de aclarar que considera “que ha cumplimentado debidamente todas las disposiciones impositivas vigentes” en el marco de las disposiciones del “Convenio de Doble Imposición celebrado con la República de Chile” y destacó que la cuestión “no ha sido resuelta todavía por la Justicia”. La firma agregó que “continuará ejerciendo plenamente su derecho de defensa”, recurriendo a todas las instancias pendientes”, incluyendo, de ser necesario, a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.