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El congreso que la entidad llevará a cabo este jueves en Rosario analizará el nuevo texto, redactado -por primera vez- con el consenso de la mayoría, aunque la antigua normativa establece que para se aprueben las reformas hace falta el 75 por ciento de los votos. 
 
En diálogo con AIM Digital, Garzía especificó que Entre Ríos llevó varias propuestas de modificación del Estatuto, entre ellas, el cambio del sistema electoral (aumento de la transparencia, respeto a la decisión de los distritos, límites a los mandatos y representación de las minorías), y la modificación del artículo 5º, que manifiesta las cuestiones filosóficas de la entidad, en los incisos h) e i), propuestos por la Línea Federal.
 
El federado, presidente de la Línea Federal,  explicó que otra propuesta consistió en fijar cambios a la representación de las minorías. “Antes, cuando venías listas oficializadas por las corrientes filosóficas, no había representación de las minorías, por lo que también motorizamos este tema, y en el acuerdo están las minorías representadas”.
 
Además, el tesorero del Consejo de Delegados de Entre Ríos señaló que también se propició depurar el padrón de asociados y se potenció la transparencia del proceso eleccionario, con la presentación de quienes participarán tres meses antes del congreso. “Son tres meses para revisar, e impugnar si es necesario, a entidades que no tengan formalidades cumplidas. Antes se podía llegar a último momento y se cambiaban las cosas”, reflexionó.
 
Otro punto importante es el límite a los mandatos, ya que hasta ahora “el presidente y los directores de los distritos no tenían coto para su reelección, y ahora los tienen, ya que serán tres periodos; y para las elecciones, deberán tener el 50 + 1 de los votos”.
 
Las modificaciones en el artículo quinto propuestas por Entre Ríos en sus incisos h) e i) consideran: “Establecer una relación sustentable entre la producción y el entorno ambiental, luchando por un marco socialmente justo en el uso de los recursos naturales, a la vez de velar por la férrea defensa de la soberanía argentina sobre todas sus áreas y recursos estratégicos” y “Sostener y afianzar el uso propio de la semilla y el mantenimiento de la amplitud genética, como vehículos para establecer y reafirmar la soberanía alimentaria”.