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A partir del próximo sábado los ciudadanos que busquen ingresar o salir de la Ciudad de Buenos Aires se pueden encontrar con una larga fila de camiones en los peajes de accesos a la ciudad.
 
Es que los transportistas de carga no están dispuestos a absorber el costo de la tasa de $ 185 –además del valor del peaje– que impuso el Ministerio de Transporte con el fin de desalentar el movimiento de vehículos pesados en horas picos y fines de semana en la Ciudad.
 
Cuando explicó el plan ‘Hora pico sin camiones’, el ministro Florencio Randazzo dijo que por el crecimiento económico “ha generado un problema concreto para automovilistas y transportistas, ya que por por día ingresan y egresan a la Capital Federal 627.011 vehículos y 27.136 camiones”.
 
Sin embargo, desde el sector aseguran que la medida generará inconvenientes y que podría haber transportistas que se nieguen a pagar la tasa, generando embotellamientos en los peajes. Así lo entienden desde la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) cuyo presidente, Daniel Indart, consideró como “brutal”, a la decisión oficial.
 
“La inconsulta medida no mejorará la circulación de vehículos ni la seguridad vial en general pero producirá mayores congestiones de tránsito y demoras en los ingresos y egresos a la Ciudad de Buenos Aires, en particular en el área portuaria”, explicaron los transportistas mediante un comunicado de Fadeeac.
 
Así, al aumento de 28% en los peajes de entrada a la Ciudad de Buenos Aires que comenzará a regir el próximo sábado, el transporte de mercadería deberá afrontar una tasa adicional. Desde la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol) advirtieron que estos precios generarán “un aumento directo en los costos del transporte y abastecimiento de entre 22% y el28 por ciento”.
 
En busca de frenar la medida, ayer se realizó un encuentro entre empresarios y funcionarios en la Agencia de Seguridad Vial, en donde el sector privado le planteó que el incremento de los costos afectará a los consumidores “porque se va atrasladar a los productos”.
 
Lucio Zemborain, abogado de Fadeeac, participó del encuentro y aseguró que se le planteó a los funcionarios que la medida es “impracticable” y que el incremento de costos que se generará será excesivo.
 
“Si viene un camión de Luján a abastecer cerveza, por ejemplo, pasa por cuatro puestos de peaje lo que significa que tendrá que pagar $ 740 por esta tasa. Y esto se incrementa si no sale antes de la restricción”, explicó a El Cronista.
 
“Lo mismo sucede con los camiones que llevan la basura a los rellenos lo hacen de forma permanente, las 24 horas del día, y no van a poder salir de la Ciudad, lo mismo sucede con los camiones de combustibles que sólo pueden entregar en horario diurno”, agregó Zemborain. La contraprestación que propuso el Ministerio de Transporte es que el puerto de Buenos Aires comenzara a operar, también a partir del 1 de febrero, las 24 horas.
 
Sin embargo, desde el sector privado aseguran que aún no fue tomada la medida y que no creen que “la gente de Puerto de la Ciudad de Buenos Aires S.E. la pueda implementar a tiempo”.
 
Zemborain agregó que, de la reunión “nos llevamos la promesa de que iban a estudiar la situación, mientras tanto vamos a hacer una presentación administrativa solicitando la suspensión del acto y, si esto no prospera, pediremos una medida cautelar”.

Foto: Martín G. Alzaga