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En diálogo con "siempre que llovió, paró", por Radio Colonia, el titular de Coninagro, Carlos Garetto, señaló que “hace dos años que el Gobierno no recibe a las entidades en forma conjunta".
 
"Recordemos que la última reunión fue por enero del 2012, con lo cual es una señal hacia el campo. Lamentablemente se está en un marco institucional que debería tener otro tipo de relación o vínculo, al menos dentro de la normalidad que merece un estado de derecho donde el sector agropecuario tiene una influencia muy importante no solo en la economía del país sino también en los aspectos sociales”, sostuvo al ser consultado acerca de los pedidos de audiencia que la Comisión de Enlace presentó ante el Ministro de Agricultura y el jefe de gabinete.
 
En tanto, Garetto se refirió a la reunión multisectorial que se realizó la semana pasada, con participación de entidades de la industria, la producción y el comercio, y advirtió que “la idea es lograr esos espacios de diálogo para alcanzar consenso y acuerdos que definitivamente resuelvan algunos temas de agenda que consideramos de suma importancia en momentos decisivos de las distintas producciones que afectan o que están afectadas por las políticas o decisiones del modelo de este Gobierno. Con lo cual, lo planteamos en función a que las respuestas o los resultados que el sector reclama también le sirvan a la sociedad para paliar las distintas situaciones que los propios argentinos también reclaman”.
 
"Estas reuniones de empresarios con el Gobierno por ahora son una etapa previa, una hoja en blanco que está abierta a sumar a todos los sectores empresariales y plasmar allí las ideas o pensamientos que cada uno tiene. Ver cuáles son las coincidencias, donde estamos comprobando que son muchas, y como potenciarlas, y dejar atrás esas diferencias o antinomias que nos han tenido enfrentados a distintos sectores de la economía", agregó.
 
Paralelamente, el presidente de la entidad afirmó que "el trigo ha quedado circunscripto a la zona triguera tradicional que es el sur y sudeste de la Provincia de Buenos Aires. Todas aquellas zonas que en nuestro país, desde el punto de vista ecológico o climático, tienen la posibilidad de cultivos alternativos se está dando. Por lo tanto, el productor ha dejado de sembrar trigo en función a que no ve allí una perspectiva de crecimiento o de expansión en función a un conjunto de medidas que pasan en primer lugar por la intervención distorsiva en los mercados del propio estado, y que ha terminado con un nivel de producción de un cultivo tradicional en la Argentina donde mínimamente estamos cubriendo el mercado interno con un saldo exportable muy bajo, cuando éramos los principales proveedores, al menos en la región, de trigos de alta calidad. Hoy estamos perdiendo ese mercado".
 
"Lamentablemente, si no se encuentra un marco normativo diferente al que hoy tiene, no se va a revertir la situación, porque hay que recuperar confianza en las medidas económicas que hoy por hoy no están; y por otro lado, el productor tiene que encontrar indicativos o señales muy claras en donde se ven en primer lugar los incentivos para recuperar área de producción, y en segundo lugar para que esa área encuentre el mejor paquete tecnológico que potencie la capacidad o la genética de la zona productiva", siguió.
 
Finalmente, Garetto destacó que "hay muchas posibilidades de crecer en trigo duplicando la producción que tenemos hoy. Eso significa que esa duplicación se transforme en recursos genuinos para el estado, donde hoy están buscando dólares en todos lados, y tendrían allí una posibilidad en el corto plazo de encontrarse con una masa importante para que ayude a solucionar los problemas del país".

Foto: Infocampo.com.ar