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Por Rodolfo Lara
 
Daniel Scioli logró el acompañamiento de la UCR para la aprobación del presupuesto, que incluye el endeudamiento por 14.500 millones de pesos, y aceptó eliminar la suba del Impuesto Inmobiliario Rural contemplado en la Ley Fiscal que se debatirá en la Legislatura.Con el retiro del aumento en el Rural, sólo quedaría sustentable en el proyecto el retoque en el Urbano, a través de una “contribución especial” para seguridad, con una suba del 18%. Los ruralistas venían presionando al oficialismo y la oposición para que no aumenten la presión tributaria al sector.
 
Los bloques del radicalismo se comprometieron con la sanción del Presupuesto para “asegurar la gobernabilidad”. Los intendentes partidarios gravitaron sobre esta esta decisión. Los jefes comunales consideran que es una “herramienta importante“ de gestión. Y lo expresaron en una reunión con el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, y la ministra de Economía, Silvina Batakis. La delegación estuvo integrada por los intendentes Fabián Zorzano (Coronel Dorrego), Juan Gobbi (Chascomús), Anibal Louvet (General Guido) y Héctor “Cachi” Gutérrez (Pergamino), entre otros.
 
“Para establecer una gobernabilidad recíproca entre los municipios y el gobierno es necesario un presupuesto adecuado que incluya un financiamiento”, explicó Gobbi. Precisamente, en la toma de deuda por 14.500 millones de pesos está el mayor obstáculo para la aprobación del Presupuesto.
 
El Frente Renovador de Sergio Massa tiene 17 votos negativos al endeudamiento en el Senado. Y el oficialismo, con el acompañamiento de la UCR, sólo alcanza 29 votos.
 
Le faltan 2 para obtener los dos tercios que exige el reglamento parlamentario para la aprobación este tipo de créditos o préstamos. El Presupuesto se aprueba con simple mayoría. La Ley Fiscal, también. Pero, si el gobernador no puede garantizar financiamiento para su gestión, se verá forzado a una prórroga de los gastos y recursos de este año.
 
El acompañamiento radical no queda a resguardo de las sinuosidades partidarias. Hace una semana, el diputado nacional Miguel Bazze, anunció su oposición al acuerdo con el Ejecutivo y el jefe del bloque de diputados provinciales de esa fuerza, Alejandro Armendáriz, lo desautorizó. “Tenemos muchas diferencias pero ponemos por encima la gobernabilidad”, sostuvo entonces el legislador.
 
Anoche fue el diputado Ricardo Alfonsín el encargado de seguir la polémica: “Vamos a votar el Presupuesto, pero lo hacemos obligados por las circunstancias, porque entendemos que de eso depende el transporte escolar, los comedores escolares y los insumos en escuelas y hospitales. Nada puede tapar la desastrosa gestión del Gobierno provincial”, aclaró Alfonsín. El Ejecutivo plantea un gasto total de 180.000 millones de pesos, sin previsión salarial. El deficit del próximo ejercicio no bajaría de los 20.000 millones de pesos. El incremento de sueldos, solamente, consumiría entre 10.000 y 13.000 millones de pesos.
 
La sesión en ambas cámaras estaba prevista para pasado m añana, pero si el oficialismo no tiene certeza sobre la sanción del endeudamiento en el Senado, el debate se postergaría hasta el 28. Quedan 48 horas para medir hasta dónde está dispuesto Massa a confrontar con Scioli.

Foto: clarin.com