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Las heladas que afectaron esta semana los cultivos de trigo en Paraná, el principal estado productor del grano en Brasil, obligarían al país a importar un volumen mayor a los 2 millones de toneladas que ya había comprado en los Estados Unidos, aun a costa de los mayores aranceles, informaron compradores brasileños.
Las agencias meteorológicas locales Somar y Simepar reportaron varios días de frío sobre el corazón de las regiones productoras de trigo de Brasil. Además, más heladas podrían afectar las áreas trigueras de Paraná. A comienzos de julio, el Ministerio de Agricultura pronosticó que Paraná entregaría 2,7 millones de toneladas de trigo, casi la mitad de los 5,6 millones que cosecharía el país.
 
La demanda anual del granos fino en Brasil es de 11 mill./t. Un funcionario del Ministerio dijo el miércoles pasado que por el momento no se tomó la decisión de ampliar la cuota y que se está estudiando la situación. La mayor parte de las compras de trigo se hacen a la Argentina, pero una producción escasa y los límites impuestos por el Gobierno a las exportaciones han obligado a Brasil a fijar una cuota de 2 millones de toneladas para comprar trigo estadounidense sin el impuesto que grava las importaciones no provenientes del Mercosur.
 
"Lo más probable es que la ola de frío tenga un gran impacto y que tengamos que importar trigo de alta calidad para mezclar", dijo un operador de Campo Mourao, municipio de Paraná. Analistas estiman que Brasil ya agotó los superávits de trigo en la región, incluyendo los de sus socios del Mercosur: Argentina, Uruguay y Paraguay. El daño total por las pérdidas se conocerá en las próximas semanas. (Reuters).
Foto: Martín G. Azlaga