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En general, las perspectivas de intención de siembra para trigo se vienen reflejando en las consultas que realizan los productores a acopios y agronomías, que poco a poco van mejorando. En la semana se registraron precipitaciones de moderadas a abundantes sobre la región GEA. El registro más importante se dio en la provincia de Buenos Aires, sobre Rojas, con un acumulado semanal de 101,6 mm. También se presentaron acumulados cercanos a los 100 mm en las proximidades de Bell Ville, ocasionando en esta zona anegamientos de campos y caminos. En el resto de la región, las lluvias variaron en su mayoría entre 25 y 50 mm.
 
De esta forma, salvo en zonas puntuales afectadas por excesos, se presenta un buen escenario agronómico para iniciar una campaña de trigo a tiempo, con fechas de siembra adecuadas y sin limitantes importantes de humedad. La posibilidad de mantener la rotación de cultivos y aportar rastrojos, como siempre, es un factor que se pone en la balanza a la hora de tomar la decisión, aunque los márgenes esperados para el cultivo siguen siendo estrechos, debido al incremento de costos. En campos alquilados, según el precio pactado de alquiler, podría resultar inviable. Esto, sumado a que muchos productores no vislumbran un panorama claro con respecto a la comercialización, hace que la intención de siembra varíe según la zona, con una tendencia levemente bajista, oscilando en distintas regiones entre -30 y + 15% hasta el momento.
 
En lo que respecta a la actual cosecha de soja en la región núcleo, la trilla de primera está finalizada, con un promedio de 37 qqq/ha. La cosecha de soja de segunda también mostró un avance importante, que es cercano al 95%, con un promedio de 25 qq/ha.
En el caso del maíz de primera, la recolección terminó con buenos rendimientos, de 88 qq/ha en promedio. El maíz de segunda, con buenas perspectivas, aun se encuentra lejos de la trilla, que comenzará hacia el mes de junio y se prolongará durante julio.

Foto: Martín G. Alzaga