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Siguió profundizándose el pulso seco que se inició en la Región Pampeana en los últimos días de diciembre. Hasta poco antes de mediados de febrero, la falta de agua siguió siendo protagonista y pese al notorio acortamiento del ciclo en sus etapas finales, en los cuadros sembrados en fechas tempranas siguen siendo muy buenas las expectativas de rinde. No así en la tanda posterior, que pasó el período crítico con serias limitantes hídricas. Aún más difícil es la situación para los maíces de segunda o tardíos, que se encuentran en floración o en etapas vegetativas. Si bien en algunos casos es posible que se recuperen, el bajo desarrollo vegetativo es una seria limitante y los techos de producción se encuentran definidos.
 
De esta manera se configuró el panorama que queda plasmado en la imagen de las reservas de agua en el suelo para febrero (ver al final). Se nota muy afectado todo el norte bonaerense (particularmente al oeste), parte del sur santafesino y la provincia de Córdoba (sur mayormente), coincidiendo con las áreas más afectadas de enero.
 
El informe del GEA advierte que el ajuste a la baja en la estimación es del 4% respecto del guarismo anterior (26,5 millones de toneladas), lo que deja la campaña maicera 2012/13 con 25,5 millones de toneladas de producción. Este rinde nacional se ha estimado en 72 qq/ha, cuando la estimación previa era de 75 quintales.
 
El número de producción se compone, por ende, de esa cifra de productividad unitaria y unas 600.000 hectáreas que no entrarían a circuito comercial. El detalle puede verse en la tabla que sigue, tomándose para Entre Ríos los números de SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.


Foto: Martín G. Alzaga