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El Gobierno de Brasil firmó ayer con su par de Rusia un acuerdo para habilitar el ingreso del cereal desde aquel país. Con el trigo ruso entrando a la región, la Argentina tendrá un competidor de peso en un negocio que llega a unos 1.800 millones de dólares.
 
El acuerdo que autorizó la exportación de trigo de Rusia a Brasil fue firmado por los ministros de Agricultura de ambos países, Mendes Ribeiro Filho y Nikolay Fedorov. En las últimas bilaterales, los rusos habían expresado su interés en colocar trigo en un mercado tradicionalmente abastecido desde laArgentina. Brasil cedió y reclamó a cambio que Rusia deje de entorpecer sus ventas de carne de cerdo, pollo y bovina.
 
Históricamente, el trigo argentino fue amo y señor en el vecino país, que debe importarlo. En 2012 gastó US$ 1.757 millones para conseguir 6,5 millones de toneladas de trigo. La mayoría (unos 5 millones de toneladas) provino de la Argentina. Pero también hubo oferta de Paraguay, Uruguay, Canadá, EE.UU. y hasta del Líbano.
 
Según publicó Clarín, desde la intervención del mercado triguero por parte del secretario Guillermo Moreno, a partir de 2006, la Argentina ha dejado de ser un socio comercial confiable en ese rubro, ya que su producción y saldo exportable a registrado fuertes oscilaciones debido a que las cotizaciones no reflejan los valores internacionales del grano, y en consecuencia los productores rehuyen a su cultivo.
 
Este año, por caso, la cosecha fue aquí de solo 10 millones de toneladas, de las que la molinería local absorberá no menos de 6 millones. Así, quedarán 4 millones para la exportación: ni siquiera alcanzarán para cubrir la demanda brasileña. De allí la urgencia de los vecinos por habilitar nuevos grifos para abastecerse.


Foto. Martín G. Alzaga