NOTICIAS Y VIDEOS /

Campaña 2012-2013

El efecto del clima en la cosecha de trigo

En el sudeste bonaerense quedan pocos lotes de trigo por levantar y a esta altura ya se puede hacer un balance de la campaña.
En lo que a trigo se refiere, el 2012 se caracterizó por exceso de lluvias al inicio del cultivo, falta progresiva de agua en el suelo a partir de principios de octubre y grandes tormentas y altos valores humedad durante la época de cosecha. Estos factores, inevitablemente, afectaron la calidad y el rendimiento de trigo en el sudeste bonaerense.
 
“En principio los rendimientos esperables eran cercanos al promedio de los últimos años, pero por las condiciones climáticas que se dieron durante la cosecha están por debajo de años anteriores. Los datos preliminares que tenemos, provenientes de la RET de trigo, son rendimientos promedios de varios cultivares de 50 quintales por hectárea en parcelas sin limitaciones de nutrientes y con aplicación de funguicida. Cuando la disponibilidad de nutrientes fue más restringida (usando una dosis de nutrientes que es 45% menor a la recomendada) estamos obteniendo un rendimiento promedio de 43 quintales. En campañas anteriores, (los últimos 4 años), el promedio fue de 55 y 50, o sea esta campaña estaría rindiendo 5 a 7 quintales menos” sostiene el Dr. Pablo Abbate, Jefe del Grupo Trigo del INTA Balcarce.
 
Parámetros de calidad
 
El especialista explicó que la cosecha de trigo en el sudeste bonaerense tuvo la particularidad de sufrir tormentas previas a la cosecha, que implicaron en algunos casos granizo, en otros quebrado de tallos y desgrane. “Esas tormentas también produjeron “lavado de grano”, que se manifiesta cuando el grano maduro se rehumedece, al secarse nuevamente no queda cristalino sino de color blanco y el peso hectolítrico baja, el cual es un parámetro de calidad” agregó. Y continuó explicando que los valores preliminares están mostrando 2 a 4 puntos menos de peso hectolítrico, que en un año normal está por encima de 80 kilogramos por hectolitro (kg/hl) y esta campaña varias muestras están dando entre 76 y 78 de peso.
 
Otro parámetro de calidad de la cosecha es el porcentaje de proteína, que aunque aún no están los resultados definitivos el Dr. Abbate sostiene que este año no debería haber problemas con este tema. Pero para saber si el grano tiene alta o baja proteína se deberá hacer un análisis con instrumental apropiado, porque debido al lavado, los granos se tornaron poco cristalinos y a la vista no resulta fácil estimar su nivel de proteína.
 
Sanidad
 
Respecto a los problemas sanitarios, el técnico manifestó que incluso con aplicación de funguicida, se detectó bacteriosis, que generó marchites de hoja. “Lo que se vio es que con la aplicación de funguicidas había más bacteriosis que sin aplicación. Ese fenómeno es común, porque cuando no aplicas funguicida ataca un hongo pero cuando aplicas funguicida y el hongo no ataca puede aparecer la bacteria y las hojas se marchitan igual pero con el gasto de la aplicación de funguicida” indicó Abbate. Y aclaró que la bacteriosis es un fenómeno que no se produce normalmente, sino que se da esporádicamente en años cálidos y húmedos, el último ataque importante fue en año 2001 y el anterior en 1985.
 
Otro problema que afectó la calidad de la cosecha fue el fusarium de espiga, que aunque en el sudeste no se manifestó de manera importante sí lo hizo en el norte de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. Y este tema lo destaca el especialista porque, además de la pérdida de rendimiento, genera un costo adicional al productor. El fusarium es un hongo que puede atacar varias partes de la planta pero específicamente hablamos de fusarium de espiga, que ataca a la espiga cuando está en floración, y trasmite toxinas al grano y éstas pueden ir a la harina. La principal toxina del fusarium es la deoxinivalenol (llamada comúnmente “DON”).
 
“La presencia de fusarium afecta el rubro de comercialización “granos dañados” que establece descuentos en el precio del grano a partir de 1% de granos dañados. También puede evaluarse el nivel de DON cuya tolerancia no está reglamentada en la Argentina, pero los molinos y exportadores suelen admitir hasta 1 ppm (parte por millón) para trigo de uso humano y hasta 5 ppm para trigo de uso animal. Los molinos y acopiadores van a controlar la presencia de fusarium y el procesamiento de la muestra para limpiar el fusarium va a generar pérdidas de precio en esta campaña” concluyó Abbate.
 
Trigo y Cebada
 
Una característica a destacar de la campaña 2012/13 es que fue la primera vez en que la superficie sembrada con cebada igualó al trigo en la provincia de Buenos Aires. La cebada, explica el especialista, también tuvo problemas de calidad incluso más importantes que los del trigo, porque la sequía que afectó al trigo antes de floración, a la cebada la afectó durante el llenado del grano y hubo lotes que recibieron lluvias torrenciales que generaron vuelco del cultivo determinando rendimientos malos (la mitad de lo habitual) y problemas de calidad importantes (calibre).
Fuente: Prensa INTA


Foto: Martin g. Alzaga
Medio de comunicación
Infocampo.com.ar

Enviá tu comentario

Acopio News

Cordoba

2024-08-29
Acopio News

Inscripción en la plataforma MRV

2024-08-26
Acopio News

Reunión en Santa Fe

2024-08-24