NOTICIAS Y VIDEOS /

No es difícil entender la desesperación de muchos funcionarios por suceder a Ricardo Echegaray en su cargo, pues su sillón ofrece más de una tentación.
Como titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) no sólo maneja importantes recursos ($16 mil millones según el Presupuesto de 2013), sino también una gran cantidad de información. Además de administrar el comercio exterior, el titular de la AFIP administra la compra de dólares para tenedores minoristas y autoriza los giros de dividendos al exterior.
 
Las ganancias de las compañías, la cantidad de empleados que tienen declarados, los sueldos de todos los empleados y los depósitos en los bancos tanto de personas físicas como jurídicas, son algunos de los miles de datos que están bajo la órbita de la AFIP y que son indispensables a la hora de implementar cualquier medida de política económica.
 
Su mandato termina mañana viernes, pero convencido de que conservará su lugar (no fue confirmado aún), prepara cambios y anuncia proyectos.
 
Así lo indican los proyectos que tiene en carpeta para el año que viene, los cambios de personal, la ratificación de otros empleados en puestos claves e incluso la organización de las vacaciones para el personal jerárquico. Son algunas muestras de estos días de que permanecería en el cargo.
 
Si bien Echegaray resalta que la decisión de mantenerse en la AFIP depende de la Presidente Cristina Fernández, está confiado de que permanecerá en su puesto. "Formo parte de un proyecto político. Mi función ahora es seguir trabajando para cumplir con las metas de recaudación", había dicho hace un tiempo a 'iEco'.
 
Así fue como el viernes pasado hizo una serie de modificaciones, ratificó empleados clave, y hasta le anunciaron a un grupo de empresas que Syomara Ayerán continuará al frente de la Dirección General de Aduanas, pero que Pedro Roveda dejará su puesto en la Aduana para depender directamente del jefe del organismo recaudador, entre una serie de modificaciones. Incluso en el Ministerio de Economía se estimaba que Echegaray continuaría en su puesto.
 
"Salvo sorpresas, todo parece indicar que va a seguir", manifestó una fuente desde el Palacio de Hacienda.
 
Tanta certeza, ¿habla entonces de presión al funcionario?
 
Hay más silencio y suspenso que otra cosa. Pero el funcionario mientras no pierde tiempo en demostrar que aún mantiene intactas sus ganas de "trabajar". ¿Cómo? Con mayor presión fiscal.
 
Dispuso, por caso, que desde ahora los contribuyentes confeccionen por Internet el formulario F572, que contiene la información sobre cargas de familia y deducciones personales.
 
De acuerdo al diario 'La Nación' la resolución firmada hace unos días resultará de aplicación para el período fiscal 2013, pero la norma publicada luego establece que el formulario electrónico se aplicará para la declaración correspondiente a 2012 en el caso de los contribuyentes que reclamen la devolución del 15% retenido por las tarjetas de crédito por las compras realizadas en el exterior durante este año.
 
En la resolución se establece que regirá para aquellos empleados que tengan ingresos anuales iguales o superiores a los $250.000 y a los que computen como pago a cuenta del impuesto a las ganancias las retenciones del 15% que le hayan hecho los bancos por las compras con tarjeta en el exterior.
 
Con los cambios habrá un mayor control sobre los ítems que se declaran ante los empleadores respecto de las cargas de familia y también sobre las deducciones que se hacen, como los gastos médicos, personal doméstico, donaciones, sepelio, entre otras.
 
En otra resolución publicada ayer se informó que la AFIP pedirá además información a los bancos sobre los movimientos de sus clientes. Deberán informar al ente recaudador todos los consumos con tarjetas de débito que sus clientes realicen en el exterior, incluidos los plásticos adicionales. A la vez, deberán informar acerca de las operaciones que lleven a cabo los no residentes en entidades financieras locales.
 
También, que habrá nuevas exigencias para las empresas de transporte que deberán dar aviso a la AFIP cada vez que emitan un pasaje al exterior, a fin de verificar la veracidad de los datos que los contribuyentes llenan en las solicitudes de divisas para viajes al exterior.
 
Según analizan desde los bancos, la AFIP busca achicar el margen de movimientos de aquellos que se manejan en el circuito informal. Por ejemplo, si un cliente no compró dólares oficialmente -porque la AFIP no lo autorizó o porque no quiso blanquear su viaje-, y tampoco realizó gastos con sus tarjetas de crédito o débito, podría tener inconvenientes para justificar de donde sacó las divisas para realizar los gastos fuera del país.
 
Hasta ayer los bancos no tenían obligación alguna de informar sobre los movimientos con tarjetas de débito en el exterior. Las compras con este tipo de plásticos, además, estaban limitadas a un grupo minoritario: desde que se impuso el cepo cambiario sólo pueden concretarlas quienes cuenten con una cuenta en dólares asociada a la tarjeta de débito.
 
Para cerrar aún más el grifo se estableció también la exigencia para todas las emisoras de pasajes al exterior (aerolíneas, empresas de transporte fluvial y terrestre), a informar, diariamente, respecto de cada uno de los pasajeros por los cuales se haya efectuado la venta de pasajes para viajes al exterior.
 
A su vez, los bancos deberán informar acerca de las operaciones con instrumentos derivados que concreten sus clientes (como los seguros contra default o “credit default swaps”, los contratos de futuros y opciones de acciones). "Estos instrumentos están exentos del impuesto a las Ganancias y por eso cuando se acercaba fin de año muchos vivos concretaban falsos contratos de estos con sociedades amigas", explican desde la AFIP, y: "Ahora deberán suministrar información trimestral sobre estas tenencias, lo cual les dificultará las maniobras fraudulentas".
 
También se ratificó la obligación de las entidades de informar cuando haya depósitos por un monto igual o mayor a $ 10.000, se deberá dar los nombres de los clientes que tengan cuentas o plazos fijos por $10.000 o un valor superior.
 
Como si esto fuera poco, las entidades deberán seguir suministrando los datos de los consumidores que realicen compras por más de $3.000 mensuales con sus tarjetas de débito. Y las altas, bajas y modificaciones que se produzcan dentro de cada mes calendario, en las cuentas corrientes y cajas de ahorro.
 
"Cada vez se achica más el margen para aquellos que mueven dinero en negro. La AFIP pide prácticamente una radiografía de cada cliente", opinan desde una entidad financiera.
 
Los cambios no sólo llegan, sin embargo, sobre el fin del mandato de Echegaray, sino también justo antes de que arranque la temporada de verano. Así, el organismo que comanda Echegaray estará atento a todos los gastos que los argentinos realicen durante sus vacaciones (especialmente si viajan al exterior).
 
Coinciden, además con el cierre del ejercicio fiscal, a pocos meses de la presentación de la declaración jurada de Ganancias.
 
Y se superponen a la vez con la presión que ejercen las provincias y municipios con el resto de los impuestos, que les permitan sobrevivir...
 
Cabe recalcar que el Gobierno de Cristina Fernández enfrenta el problema del monumental gasto público con una similar presión tributaria que supera la media para Sudamérica que oscila el 20%. El año cierra con un récord en la materia del 37% del PBI y se viene un 2013 electoral donde el gasto promete acrecentarse aún más. 


Foto: Urgente24.com