NOTICIAS Y VIDEOS /

Negocios

Con un dólar en la “montaña rusa” y costos en alza, se agravan los problemas para el biodiesel con sello argentino

Desde la cámara que nuclea a pequeños y medianos productores advirtieron que se encuentran expuestos a la volatilidad cambiaria. Sucede que los costos están dolarizados pero las empresas facturan en pesos. Además, el precio que fija el Gobierno todavía está por debajo del que necesitan para operar.
Fuente Imagen
Iprofesional
La devaluación del tipo de cambio fue determinante para varias ramas de actividad, especialmente para aquellas con una alta dependencia de los mercados internacionales.
 
Tras un 2015 en el que el dólar quedó notablemente atrasado, el salto que propició el equipo de Alfonso Prat Gay permitió recuperar algo de competitividad perdida, que hacia mediados de diciembre se ubicaba en niveles comparables a los de fines de 2001.
 
La quita o baja de retenciones también contribuyó a mejorar la rentabilidad, especialmente de las economías regionales, que hoy cuentan con un mayor margen para exportar su producción.
 
La contracara de este escenario lo está protagonizando el biodiesel que está destinado exclusivamente al mercado interno.
 
En primer lugar, porque el sector viene de transitar un primer bimestre muy difícil, dado que debió operar con precios de referencia considerablemente retrasados, que no alcanzaron a compensar la suba de costos tras el salto del tipo de cambio.
 
“En función de lo manifestado en campaña y también teniendo en cuenta las acciones que viene llevando adelante, entendemos que el Gobierno apoya en general el desarrollo de las energías renovables. Sin embargo, el sector Pyme del biodiesel en particular ha pasado tiempos durísimos desde que se supo que había un cambio de administración”, afirmaron desde la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biodiesel (CEPREB).
 
Cabe destacar que la normativa establece que los vehículos gasoleros deben cargar combustible con un corte del 10% de biodiesel.
 
Y la totalidad de las plantas habilitadas por la ley 26.093 para abastecer al mercado interno (básicamente a las petroleras, que son las que realizan el corte final) son pequeñas y medianas empresas, de capitales nacionales.
 
Desde la CEPREB recalcaron que el problema surgió “desde que el mismo mercado comenzó a descontar una devaluación y una quita parcial de retenciones. Desde ese momento, la mecánica de fijación del precio de biodiesel dejó de ser representativa de nuestros costos y se paralizó la producción durante varios meses”.
 
Tras arduas negociaciones, las compañías del sector lograron que el Ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren, actualizara el precio que las petroleras les pagan a las plantas que producen este recurso renovable.
 
Al mes de marzo, el valor para las empresas medianas es de $11.500 por toneladas, mientras que las pequeñas reciben $11.642.
 
Sin embargo, desde el sector advierten que, en la actualidad, un "precio razonable" para que alcance para devolverle rentabilidad a esta industria estratégica debería rondar los $12.000.
 
Claro que el inconveniente para operar no está atado únicamente al precio de referencia. Más allá de la cifra concreta, el mayor problema del sector es que está completamente expuesto las variaciones cambiarias.
 
¿El principal problema? Que los costos de los productores están en dólares pero la facturación la realizan en pesos. Y a plazos que no siempre son los ideales.
 
“Luego de dos meses con la producción totalmente detenida y teniendo que afrontar costos fijos, la mayoría de las Pymes comenzaron a trabajar al mayor ritmo posible ni bien el precio permitió cubrir costos variables. Pero esto no sirvió para paliar la situación debido a que durante febrero aumentó muchísimo el tipo de cambio”, advirtieron.
 
El riesgo, señalaron, está en los plazos de pago, “dado que el sector es transformador de una materia prima que está dolarizada y vende al mercado interno en pesos. Es por ello que desde el Estado nos han prometido trabajar sobre este particular”.
 
“Venimos trabajando en conjunto desde que asumieron las nuevas autoridades y, aunque no al ritmo que demandas nuestras economías, se vienen solucionando poco a poco nuestras demandas. Reiteramos: hoy nuestra principal problemática proviene de la exposición cambiaria”, completaron.
 
Impacto en el empleo y en las economías regionales
 
En la Argentina hay 26 empresas del segmento Pyme que están dedicadas a la producción de biodiesel. De ese total, 17 son medianas y 9 son pequeñas, distribuidas en todo el país.
 
La particularidad es que, mientras los grandes productores están completamente abocados al negocio de la exportación, las Pymes están 100% orientadas a abastecer al mercado doméstico.
 
El otro aspecto a resaltar es que su influencia en el desarrollo de las economías regionales, tanto por su impacto en los niveles de empleo como por el “efecto derrame” que generan en otras ramas de actividad, como metalmecánica, servicios profesionales y logística.
 
El problema es que la disparada de costos, los retrasos en la publicación del precio y la exposición a las variaciones cambiarias causaron un fuerte daño a este sector.
 
“Las economías y las finanzas de nuestras empresas han sido seriamente dañadas, somos empresas pequeñas y medianas y no tenemos control sobre la mayor parte de nuestros costos. Eso impacta de lleno cuando ocurren desfasajes”, señalaron.
 
Tomás Lorda, vicepresidente de CEPREB, destacó que “en la Argentina se empleó un criterio de desarrollo económico regional, fomentando la instalación de plantas pequeñas y medianas diseminadas por todo el país y evitando tener una vez más otro sector muy concentrado de la economía”.
 
“Es realmente fantástico el desarrollo local palpable y visible que se origina en cada una de las localidades donde hay plantas instaladas. Han surgido posibilidades de trabajo para profesionales que normalmente emigraban a grandes centros urbanos para realizarse laboralmente”, acotó.
 
Además, otro impacto positivo que genera esta industria es que gran parte del aceite se compra a pequeñas aceiteras locales, que se han visto beneficiadas con mejores precios por optimizaciones de fletes.
 
El poroto de soja se produce localmente, se procesa localmente y finalmente se transforma en biodiesel localmente.
 
“Esto ha permitido que se haya generado mucho empleo genuino y de calidad, tanto directo como indirecto con toda la actividad de servicios que se genera alrededor de una planta”, afirmó Lorda.
 
Impacto en el medioambiente
 
Entre los beneficios ambientales, el biodiesel permite bajar las emisiones de dióxido de carbono y así contribuir a la disminución del calentamiento global tal cual se viene acordando desde el protocolo de Kyoto.
 
A su vez, desde CEPBREB destacaron que facilita diversificar la matriz energética, haciéndola menos dependiente de los combustibles fósiles.
 
“Si se utilizara únicamente un criterio económico para su inclusión, habría momentos en que ingresarían en la matriz y otros que no. Sin embargo, cualquier país serio, que quiera lograr el máximo de sustentabilidad en sus economías y que piense en largo plazo y no solo en la conveniencia coyuntural de uno u otro combustible, diversifica sus fuentes de abastecimiento energético para disminuir riesgos”, concluyeron desde la cámara.
Medio de comunicación
Iprofesional

Enviá tu comentario

Acopio News

Cordoba

2024-08-29
Acopio News

Inscripción en la plataforma MRV

2024-08-26
Acopio News

Reunión en Santa Fe

2024-08-24