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Créditos e infraestructura, los planes de la gestión de Sarquís en Agroindustria

A dos meses del inicio de la gestión al frente del ministerio de Agroindustria, Leonardo Sarquís repasó las prioridades de la gestión y los objetivos para los próximos cuatro años. La inversión en infraestructura, capacitación y financiamiento, los principales desafíos.
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Infocampo
Pasaron dos meses de su juramento como ministro de Agroindutria y Leonardo Sarquís y su equipo aún avanza en la evaluación de cuestiones claves para el desarrollo del agro bonaerense. Es que con un presupuesto provincial cerrado hace apenas unas semanas, la posibilidad de financiamiento para el sector productivo aún no cuenta con un fondo preciso. Sin embargo, Sarquis considera que extremar esfuerzos será clave para el sector y confía en que prontamente se lanzarán líneas de crédito para distintas actividades.
 
Al igual que a nivel nacional, para la provincia, el tema prioritario es la crisis lechera, una problemática que viene de arrastre con una cadena descordinada y un escenario internacional deprimido.
 
En ese sentido, Sarquís resalta que la complejidad del problema. “Todos tenemos que encontrar un camino de solución. No solo desde el punto de vista gubernamental, a través de políticas públicas, sino también con todos los actores de la cadena. Vos podés dar el mejor financiamiento que tengas pero si al final de la película no le pagan el precio que deban tenemos un problema más adelante también”, dijo en una charla exclusiva con Infocampo.
 
“Lo que tenés que hacer es articular con todos los organismos que podamos una ayuda para paliar primero la situación de emergencia. Pero una cosa es la coyuntura complicada, nosotros no podemos hacer nada para hacer que la leche en polvo suba, que es la que te marca el precio a nivel mundial, pero la demanda de lácteos existe y es enorme con lo cual la posibilidad de que el mercado mejore es muy grande”, agregó.
 
¿Con qué herramientas cuentan para paliar la crisis?
- En la provincia de Buenos Aires vamos a lanzar una línea de créditos. La Nación nos subsidia una parte de la tasa, pero es como si fuera una aspirina para este momento. Los créditos están destinados a inversión y capital de trabajo pero el productor los va a destinar a capital de trabajo porque está descapitalizado. Eso es una parte, lo que debería pasar cuando el mercado se acomode, es que tengamos línea de crédito a largo plazo para que se generen inversiones, se mejoren las cámaras de frío, las maquinarias, o sea toda la tecnificación que estén mejor que ahora.
 
¿Cómo se puede abordar la distribución de la renta en la cadena?
Desde la provincia podemos hacer poco. Es algo más a nivel nacional. Los procesadores no solo toman leche de la provincia de Buenos Aires; es tal el impacto que nosotros podemos hablar, pero eso es más una política lechera nacional. Esa parte la está haciendo más Agroindustria de la Nación, y nosotros con ellos para tener más masa crítica de apoyo para ver como destrabamos esto.
 
¿Tienen miedo de que cierren más tambos en la provincia?
No lo sé, ya cerraron muchos hasta ahora. Si esto se prolonga mucho tiempo puede ser, pero no me animo a decir ahora que van a cerrar en el corto plazo. Están todos esperando una solución, en la medida que esto tarde, que no se encuentren caminos, puede pasar eso. Pero no me jugaría a decir que van a cerrar un montón de tambos ahora, porque no creo que sea así.
 
¿Qué tienen pensado para la ganadería de carne?
El productor ya tiene escenarios donde dice 'ya no voy  a tener retenciones, no voy a tener ROE's', entonces puede empezar a proyectar algo. Lo primero que  tenemos que hacer en la provincia es dar las herramientas a través de financiamiento. Por ejemplo, crédito a valor producto como para que el ganadero pueda estar tranquilo y agregarle los kilos que necesita. Por otra parte, estamos vendiendo entre 240 y 280 kg cuando el precio del kg vivo está bien, y en realidad no deberías poder vender a menos de 300 kg o, incluso, a 380 kg, es decir, nos perdemos un montón de kg. Encima nosotros no generamos la mejor carne, ni comemos la mejor carne, ni vendemos con posibilidades lo mejor. Hay que generar un círculo virtuoso. Tenemos posibilidades ¿Cómo hacemos? Herramientas de financiación estables, políticas agropecuarias estables, buscar que los productores acompañen con temas de sanidad, trazabilidad y saneamiento.  
 
¿Cómo trabajarán para aumentar la eficiencia ganadera?
En la provincia tenemos buenas pasturas que en los últimos años, con problemas económicos, el productor le ha bajado tecnología de cultivos, entonces no pone la mezcla adecuada, pone más alfalfas que gramíneas, y lo que tenés que hacer es una pastura consociada que te conviene para darle de comer mejor a los animales. Con condiciones macro mejores, eso ya te mejora. Lo que vamos a hacer es tratar de, a través de herramientas de control, pero que no traben, sino que ayuden a que exista rotación de cultivos para que las pasturas tengan la renovación que tienen que tener. En el largo plazo, si las obras de las cuencas hídricas, que están demoradas se empiezan a hacer y se terminan, tenés una gran posibilidad de recuperación de hectáreas que hoy no son productivas. Por ejemplo, si se terminan las tres etapas del Plan Maestro de la Cuenca del Salado, que aunque depende del Ministerio de Infraestructura e Hidráulica trabajamos juntos, se pueden recuperar más de 2 millones de hectáreas que hoy no existen y esas hectáreas son netamente ganaderas, de cría, invernada o lo que se te ocurra.
 
¿Cuáles son los objetivos de crecimiento?
En cuatro años quiero aumentar entre 20 y 25% las cabezas de ganado y es posible si hacemos las cosas bien y tenemos suerte desde el punto de vista climatológico.
 
¿Por dónde pasa la mayor dificultad para lograrlo?
Todavía no tenemos claras las herramientas crediticias claras debido a que la provincia está fundida, por lo cual todavía no sabés cuánto vas a tener para poder ayudar. Recién en los próximos meses voy a saber si tengo diez o tengo uno y es un tema que estamos trabajando mucho con el Banco Provincia.
 
¿Es sólo cuestión de financiación?
Tenemos que hacer mucha docencia en todas las áreas productivas. Se perdió mucho tiempo y es lógico que el productor vaya por los caminos que son más fáciles para zafar. Nosotros tenemos que volver a estar con ellos, como primer eslabón de la cadena, para ayudarlos a ver los caminos que tienen que hacer y que el mundo reclama. Lo tenemos que ayudar, enseñar, acompañarlo y mostrarle cuáles son las bondades de hacer una cosa distinta. Hacer extensión, cosa que se perdió, no solo en la provincia de Buenos Aires sino a nivel país. Tenemos programas que no se hacían y que se pueden reflotar, tenemos gente que estaba desmotivada y ahora está muy motivada para trabajar. Recursos existen, no hablo de recursos económicos, sino físicos, y creo que podemos hacer las cosas muy bien. Tenemos excelente comunicación con el INTA y con el Senasa, ya me he reunido con las cabezas de ambas instituciones y vamos a trabajar juntos porque, de hecho, nos pusimos de acuerdo en lo que hay que hacer en la primera reunión. La Nación necesita mucho a la provincia de Buenos Aires y nosotros le vamos a dar el soporte que se necesita.
 
¿Qué esperan de la agricultura?
Casi el 68% del trigo se hace en dos regiones de Buenos Aires con lo cual el peso del trigo a nivel nacional es enorme y la provincia es protagonista de eso. Estoy convencido de que por las medidas macro, como muy poco la superficie sembrada en la campaña 2016/17 va a crecer no menos del 25/30%, yo aspiro a que sea más y para que sea más vamos a tener herramientas seguramente de beneficio a los productores que hagan una rotación de cultivos adecuada, seguramente, a través de mecanismos de financiamiento que le puedan servir.
 
¿Podrían hacer una norma que promueva las rotaciones?
Es muy difícil porque a un productor lo puede beneficiar exención de algún impuesto. Yo antes de empezar la gestión lo pensé, pero también pienso la realidad y veo que no tiene ningún sentido pensar en una baja de ningún impuesto cuando tenés una provincia fundida. Sería irreal e irresponsable. Sin embargo, que el día de mañana pase, lo podemos evaluar, pero no en esta campaña que viene. Tenemos que buscar mecanismos de otro lado como el financiamiento. Estamos pensando en esas herramientas, las vamos a tener de acá a abril porque las tenemos que comunicar con suficiente anticipación. Pero lo más importante es comenzar a cambiar la ecuación del desequilibrio que tenés en siembra de oleaginosas y cereales. Nosotros tenemos la peor relación mundial. Tenemos 70% de siembra de oleaginosas respecto al 30% de cereales cuando en realidad debería ser 50 y 50. ¿Cómo hacés eso? Fomentando que la rotación de cultivos sea realmente pensada no solamente por el beneficio económico, sino por la sustentabilidad.
 
¿Cuál es el plan de trabajo en materia de infraestructura?
Somos demandantes de obras. Lo que estamos haciendo nosotros es poner prioridades. Tenemos presupuesto desde hace quince días y es lo que estamos empezando a hacer con el ministro de Infraestructura, Edgardo Cenzón. Las obras tardan los tiempos que tardan y lo que hay que hacer a partir que se comunican y que empiezan a avanzar es decir “esto va a pasar en tantos años, vos te vas a seguir inundando si pasa algo, dos años, el tercer año vas a mejorar y en el cuarto ya no se te va a inundar” pero hay que decirlo. Y lo que hay que decir es a partir de cuando se arranca.
 
¿Cuándo será?
Cuando esté la plata, cuando se pueda y cuando se pongan las prioridades. En la parte hídrica hoy  lo que más afecta son las obras de la cuenca del Río Luján y las del Plan Maestro de la Cuenca del Salado que ya están licitadas desde 2010 que no se arrancaron. Son cinco etapas, se arrancaron dos, una está a 25% de terminar, otra a la mitad; se arrancó al revés, con lo cual por eso se siguen inundando áreas que no se deberían inundar y tenés tres sin empezar. Esto va a tardar. Lo que tenés que hacer es si uno empieza una obra tiene que terminarse. Tal vez no se termina con la gestión, pero se tiene que terminar.
 
¿Y cuál es el plan con los caminos rurales?
El tema de caminos rurales tienen un tratamiento diferente. Ahí también estamos involucrados con Infraestructura pero podemos marcar un poco más la cancha. Muchos municipios ya tienen articulados sus mecanismos de arreglos de caminos rurales a través de tasas que arreglan con los habitantes y hay mucha conjunción buena entre organismos público-privados, se ha trabajado bastante bien. Hay muchos casos, como San Antonio de Areco, Tandil y Trnque Lauquen donde se han hecho las cosas bien y puede ser modelo de extrapolación para que otras localidades lo tengan. Nosotros también tenemos que proponer algún plan y eso es lo que yo quiero antes de junio proponer una idea más para el tema de caminos rurales para que también sea una alternativa de solución. Hasta los que están funcionando mejor hoy pueden mejorar. Se necesita maquinaria vial, que realmente uno controle que las obras se estén haciendo y lo que más se necesita, al igual que en la infraestructura hídrica, es prevención y para eso estamos terminando un protocolo de emergencias de crisis y de prevención tanto para áreas urbanas como rurales
 
¿Hay presupuesto para todo esto?
Tenemos más presupuesto que el año pasado. Agroindustria siempre tuvo un presupuesto acotado, que no estaba apuntado a la gestión. Pero mi objetivo es tener un presupuesto mucho más grande el próximo año. Yo no exigí demasiadas cosas porque tenemos mecanismos soporte que si los hacemos bien nos puede funcionar bien. No es un ministerio que tenga que ser demandando en un montón de plata, no sirve tener un montón de plata, yo no puedo hacer obras que no me corresponden .Lo mío es trabajar mucho en los municipios, nosotros somos dadores de plata a los municipios, sino que tenemos que generar ideas macro que ayuden a las regiones no tanto a uno en particular. Si atendemos las necesidades puntuales.
 
¿Cuánto invierte la provincia en el agro?
El presupuesto del Ministerio está arriba de 300 millones de pesos. Pero si vos hacés las obras de infraestructura pasan a ser miles de millones. Del mismo modo el financiamiento. Nosotros vamos a sacar una línea de créditos  a través del Banco Provincia para el sector lechero de $ 200 millones  para la situación puntual que están atravesando.  Durante febrero vamos a hacer la evaluación de los montos  que pensamos que deberíamos tener en líneas de créditos pensadas para ganadería, para líneas de crédito para créditos valor producto, para compra o retención de vientres, para agricultura, para horticultura. Estamos cuantificándolo, haremos una propuesta, la discutiremos con el Directorio del Banco Provincia, después se la presentamos a la Gobernadora así que a partir de marzo vamos a tener una idea del presupuesto. 
 
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