NOTICIAS Y VIDEOS /

Si observamos la marcha de los precios de los commodities en el breve curso de este año, veremos que nuevamente el petróleo WTI lidera la baja en las cotizaciones, con una pérdida de nada menos que un 20%, seguida por la variedad Brent, que registra una merma del 19%.
 
De un año a esta parte, el petróleo WTI bajó un 47,5% y ocupa el primer lugar en la caída de precios mundial de las materias primas. Los cereales, por su parte, no se han llevado la peor parte en esta caída libre de los futuros de energía. De hecho, el maíz, a pesar de contar con una estricta relación con el petróleo por ser una fuente de energía alternativa (la tercera parte del maíz estadounidense se destina a la elaboración de etanol), registró en lo que va del año una mejora del 3%, seguido por la harina de soja, que contabiliza una suba del 2%, al contar con una buena estructura de demanda interna en los Estados Unidos. Por su parte, el poroto de soja en Chicago registra en 2016 una mejora de precios del 1,5%.
 
Los inventarios de etanol en los EE.UU. crecieron nuevamente en esta semana y ya casi acumulan los 22 millones de galones, lo que implica haber alcanzado el nivel de existencias más elevado de los últimos cuatro años. No existe estímulo en la utilización de este combustible, al resultar actualmente más caro que la gasolina convencional de origen fósil. Los productores de este biocombustible cuentan ahora con márgenes de elaboración negativos y deberán estimular en lo posible las ventas externas o, de otro modo, las existencias se seguirán acumulando, dañando aún más esta actividad.
 
Aunque aún falten varias semanas para conocer alguna idea preliminar en el próximo "outlook" agrícola de febrero, comienza a discutirse la superficie que los EE.UU. dedicarán con la siembra de los cultivos de verano en el próximo ciclo 2016/17. Según la visión de los analistas del Societe Génerale, la soja declinará en la intención de siembra de los farmers de esa nación en un 1%, con una superficie proyectada de 34,1 millones de hectáreas, que será sustituida en parte por el maíz, cultivo que a pesar de contar con gastos totales de producción más elevados, brindará mayores retornos. En cuanto al trigo de la variedad duro de primavera, el Societe proyecta una caída del 3%, en tanto que el área algodonera experimentaría un crecimiento del orden del 7% respecto del año anterior.
 
El mercado internacional apuesta a una importante cosecha total en nuestra región, con mejor clima en Brasil y una buena intención de siembra en nuestro país de maíces tardíos, a partir de las medidas tomadas por la nueva administración nacional.
 
En Brasil, la consultora privada Safras & Mercado anticipa que la cosecha de maíz alcanzará los 90 millones de toneladas en esta temporada, en tanto que la producción de soja llegaría a los 99,85 millones. La estatal CONAB estima producciones de 102,1 millones de toneladas y 82,3 millones de toneladas, respectivamente. Por su parte, el USDA proyecta una campaña de soja de 100 millones de toneladas y otra de maíz de 81,5 millones.
 
El Consejo Internacional de Granos anticipa en su último reporte que la producción mundial de trigo de la campaña 2016/17 caerá por primera vez en cuatro años, aunque esta reducción no recortará significativamente los stocks que se fueron acumulando en el curso de los últimos años.
 
El CIG proyecta una campaña global de trigo de 706 millones de toneladas, la más baja en tres años, con una merma de 25 millones respecto de la temporada anterior. En cuanto a la campaña 2015/16, el Consejo aumentó su estimación productiva en 5 millones respecto de su último reporte de noviembre, con una nueva proyección de 731 millones de toneladas. En relación con los stocks totales de cereales en el mundo, el CIG estima que al final del ciclo 2015/16, ellos se ubicarán en el punto más alto de los últimos 29 años, con un acumulado total de 455 millones de toneladas, por encima de los 447 millones del año anterior.