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El presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti, afirmó que "hay un grupo de vivos" que no bajan los precios de la carne luego que bajaron en el Mercado de Liniers y señaló a "supermercados, distribuidores y carniceros de apropiarse de una ganancia que no es propia".
 
Schiariti objetó que "llegan las fiestas de fin de año y (desde el sector minorista) se quieren quedar con el aguinaldo de la gente".
 
"Antes de fin de año, el novillo paso a costar $31 kilo/vivo, cuando el supermercadismo intentó hacerse de un negocio espurio y subió los precios antes de las fiestas, y hoy este valor retrocedió a $26, esto no tiene porque pagarlo el consumidor", expresó el referente de cámaras frigoríficas para quejarse del nivel actual que presentan los precios en las góndolas y carnicerías.
 
Según Schiariti, el tema de la carne "pasa a ser un tema de agenda" sobre fines de enero y se manifestó de acuerdo con reclamos formulados desde el gobierno o bien por productores, "lo que intentamos es que la baja registrada en el precio de la hacienda durante enero, llegue al público".
 
Consultado sobre los motivos por los que se mantiene invariable los valores cárnicos en las góndolas o carnicerías, el dirigente de CICCRA expresó: "hay un grupo de vivos que se aprovechan y no retrotraen los precios" pese al recorte que exhiben las pizarras de Liniers.
 
Agregó que desde fines de diciembre de 2015 a la fecha "la hacienda en el Mercado de Liniers retrajo su valor entre un 10 y 12 por ciento, según cada categoría, y debe retrotraerse en el mismo porcentaje" en el precio que paga el consumidor.
 
"Un asado debería costar entre 75 y 90 pesos y lo cobran 130 pesos, así le sacan la plata al consumidor", manifestó, y por ello expresó que "el supermercadismo, los distribuidores de carne y carniceros se apropian de una ganancia que no es propia".