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–El calor no da tregua, amigo Don Tecno. A tal punto que le diría que hoy no prepare el mate, porque vamos a transpirar como testigo falso.
 
–Como usted lo prefiera Don Produ. Mientras el verano sigue levantando temperatura, y va dando una tregua con las lluvias para aliviar las zonas inundadas, el comienzo del año plante algunas indefiniciones en materia económica vinculada con el campo.
 
–Como por ejemplo…
 
–¿Qué va a pasar con las tarifas para la cosecha gruesa? El último aumento en el precio del gasoil presiona sobre el precio de los servicios de los contratistas. Inclusive, las tarifas del trigo quedaron desfasadas luego del aumento en el combustible. Se comienzan a negociar los nuevos precios por labores de picado, por ejemplo, y ahí el nuevo precio del combustible estará contemplado, aunque se espera para marzo otro reajuste en el valor de este insumo. Según la consultora de empresas y negocios del agro Zorraquín y Meneses, las nuevas tarifas se comenzaron a negociar con una modalidad que implica el pago a corto plazo y la entrega de cheques para cancelar la operación.
 
–Habrá que esperar en los próximos días cuando la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (Facma) difunda sus precios orientativos de tarifa para la próxima cosecha gruesa. En la de trigo, si se compara la minuta de costos de la campaña anterior con la actual, la actualización fue de solo 11 por ciento. Para la cosecha de 24 quintales del cereal, el costo previsto por Facma fue de 620,8 pesos por hectárea, contra 557,4 pesos de la cosecha 2014/15. De lo que hay seguridad es que en las nuevas tarifas el último aumento en el gasoil va a estar contemplado.
 
–Donde sigue existiendo incertidumbre es entre los productores trigueros. Más allá de las promesas del Gobierno de transparentar su comercialización, su precio no alcanza su valor de paridad. Hay descuentos de 10 dólares por tonelada. En esta campaña habrá buena cantidad de trigo, pero si el mercado no da signos de transparencia, las ventas volverán a ser en cuentagotas. Es probable que el ritmo de ventas esté más relacionado con el tipo de cambio que con los precios.