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El comunicado amplía que “esta polémica decisión fue un claro hecho discriminatorio. Paradójicamente, se buscó seguir perjudicando a una actividad que tributa el 35% en retenciones, cuya presión impositiva -por la incidencia de otros gravámenes- no dejó de ascender y cuya capacidad de compra fue deteriorada sensiblemente por la inflación. Es decir, la decisión autoritaria de Forlón profundizó aún más la pérdida de competitividad que padecen los productores”.
 
La SRA especificó que la restricción del crédito a los productores de soja “fue una de las causas que llevaron a que, de diciembre de 2013 a junio de este año, el crédito al sector agropecuario cayera un 27% en términos reales. Mientras que desde el punto de vista nominal creció la mitad de lo que aumentó el financiamiento para otros sectores privados (14% vs. 30%)”.
 
Este “bloqueo adquiere una gravedad mayor por tratarse de un banco público, que en el artículo 3, inciso A, de su carta orgánica establece como uno de sus fines el de “apoyar la producción agropecuaria, promoviendo su eficiente desenvolvimiento”, enfatizó el comunicado enviado a los medios por los ruralistas.
 
Ante esta situación, la SRA inició en febrero de este año una demanda contra el Banco Nación pidiendo la “nulidad de la circular que discrimina y bloquea el crédito para los productores de soja”. Previo a ello, la entidad gremial dispuso el cierre de todas las cuentas que tenía en dicha entidad bancaria.