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El analista de mercado, Enrique Erize, proyectó que el maíz tendrá mejores precios para la campaña 2016/2017, de la mano de una probable señal del mercado de Chicago para que la producción no siga cayendo en todo el mundo.
 
Por Agrovoz.- "Estoy convencido de que el año que viene es un año mejor para el maíz que para la soja desde el punto de vista de los precios", manifestó el titular de la consultora Novitas al cerrar la serie de conferencias que se escucharon en la Agrojornada + Maíz desarrollada en el Dinosaurio Mall.
 
Los fundamentos
El principal argumento esgrimido por Erize para sostener esta hipótesis es que es inevitable que el maíz vuelva a ganar área de siembra en todo el mundo.
 
"El mercado del maíz no resistiría otro año más de caída de superficie", dijo el analista, estimando para Argentina una baja de, como mínimo, el 35%, a lo que hay que sumar una tendencia similar en otros de los principales países productores como Brasil y Ucrania.
 
"Si los otros países productores reducen área, Estados Unidos necesita aumentarla para abastecer el mercado. Para hacerlo, los productores necesitan señales, y las señales son los precios de Chicago", explicó Erize.
 
En ese marco, si bien aseguró que para esta campaña "las cartas ya están echadas", deslizó que estos mejores precios hasta podrían empezar a reflejarse con la cosecha 2015/2016 cuando los mercados empiecen a analizar esta coyuntura futura.
 
Buenas perspectivas
A esto se suma la posibilidad de que, cualquiera sea el candidato que gane las elecciones presidenciales modifique las retenciones al maíz, algo absolutamente viable teniendo en cuenta que representan apenas el 0,5 por ciento de la recaudación tributaria nacional.
 
Con derechos de exportación del 10 por ciento, la proyección de precios locales para el maíz es de 140-145 dólares por tonelada contra 200-210 dólares de la soja. Sin retenciones, el maíz subiría a 155-165 dólares. Teniendo en cuenta los diferenciales de rendimiento, la ecuación sería así más favorable al cereal.
 
Y además, aseguró que sembrar más maíz beneficiaría también a la soja. Según Erize, Argentina no es formadora de precios en maíz pero incide en Chicago con la soja. Por lo cual, si se bajara el área de siembra en dos millones de hectáreas para hacer maíz, el precio de la oleaginosa podría subir.