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El candidato a diputado nacional por el Frente Renovador que lleva como aspirante presidencial a Sergio Massa declaró que el espacio propone eliminar las retenciones a todas las producciones: "La soja también tiene que tener un esquema de reducción paulatina, pero momentáneamente aplicarle un cinco por ciento a cuenta del Impuesto a las Ganancias para transparentar los mercados, para ampliar la base tributaria y generar los recursos sustitutos para atender las demandas de la sociedad".
 
El expresidente de Coninagro y productor agropecuario de Leones sostuvo en una entrevista con La Voz del Campo que "al campo hay que sacarle el pie de la cabeza, para que realmente pueda expresar todo lo que sabe hacer".
 
–¿Qué contribución cabe esperar en esta etapa del país de referentes del agro en el Congreso o en un espacio político como es su caso en el Frente Renovador?
 
–Sin dudas que toda la experiencia que hemos vivido todos estos años, donde el campo ha sido el gran enemigo tenemos que transformarlo en el gran aliado estratégico. El campo con todo el potencial que tiene no puede estar ajeno a los ámbitos de decisión política. Entonces, simplemente, la misión será llevar a ese ámbito las propuestas que hemos venido planteando. El sector es un gran motorizador, es una turbina importante en cada una de nuestras comunidades del interior y que eso se vaya trasladando también con una mejor calidad de vida para todos los argentinos. El productor ha comprendido y ha valorado esto después de que nos ha tocado vivir una larga protesta desde la 125. Ahora viene otra etapa y hay que llenarla de propuestas, ideas y proyectos que definitivamente consoliden la capacidad que tiene el campo de generar esa mejor calidad de vida para todos los argentinos.
 
–La Argentina necesita crecer, ¿cuál será el aporte del complejo agropecuario en este nuevo ciclo?
 
–Es el único que en poco tiempo puede motorizar a todo el resto de la economía. Porque tiene capacidad de reacción; porque tiene perspectiva, porque el mundo está demandando alimentos y es lo que nosotros sabemos producir. Al campo hay que sacarle el pie de la cabeza para que realmente pueda expresar todo lo que sabe hacer. El productor sabe cómo hacerlo, hay que generarle los incentivos, hay que devolverle las expectativas favorables. Sin dudas, en los primeros seis meses vamos a empezar a tener los primeros resultados, pero hay correcciones que nos van a llevar un par de años para volver a poner todo el aparato productivo en plenitud y que esto se traslade en los recursos que necesita la sociedad para resolver los problemas de la inseguridad, la educación, de la salud, de infraestructura.
 
–¿Qué herramientas en concreto están proponiendo desde el espacios que comparten el gobernador De la Sota y Sergio Massa?
 
–Yo creo que hoy es el único espacio que hoy está generando propuestas serias en términos económicos, institucionales, en términos sociales. Para el campo, sin dudas, esas propuestas pasan por encontrar un sistema de comercialización que permita articular los precios con el mercado internacional; que el Estado deje de ser un interventor distorsivo y generemos allí el verdadero incentivo a la producción; un sistema tributario que deje de ser un castigo. Las retenciones hoy no se condicen con la realidad, con el tipo de cambio; hay que eliminar las retenciones a todas las producciones, en donde la soja también tiene que tener un esquema de reducción paulatina, pero momentáneamente aplicarle un cinco por ciento a cuenta del Impuesto a las Ganancias para transparentar los mercados, para ampliar la base tributaria y generar los recursos sustitutos para atender las demandas de la sociedad; para encontrar un sistema financiero que esté acorde a la realidad del sector. Por eso la propuesta es el crédito a valor producto, que el riesgo sea compartido y no que el Estado sea socio únicamente en las ganancias. Hay que devolverle competitividad al sector con la política monetaria y cambiaria, donde tengamos un tipo de cambio único, que el productor pueda vender su producción al mismo tipo de cambio con el que compra sus insumos. Creo que este es el gran desafío que hay; algunas medidas se van a poder tomar el 11 de diciembre, otras van a llevar 100 días y otras van a llevar un año y medio sin dudas para irlas instrumentando.