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Según un informe de la Bolsa de Comercio Rosario elaborado por Guillermo Rossi, "las crecientes dificultades en la originación de materia prima están reduciendo la actividad de las fábricas desde los niveles récord de junio y julio, al tiempo que los márgenes de procesamiento profundizaron su rojo".
 
En la última semana, en el mercado local la retracción de la oferta y la gran necesidad de algunos compradores siguen favoreciendo un sostenimiento de los precios, al margen de los vaivenes externos. La capacidad teórica de pago que brindan los valores FOB del aceite y la harina permanece por debajo de $ 2.000/ton, pero los valores negociados en la plaza se encuentran por encima de $ 2.100/ton.
 
"Expresado en dólares, el contramargen ha superado esta semana los u$s 20/ton. Si bien la industria muestra una situación de abastecimiento relativamente cómoda a corto plazo, necesita reforzar sus estrategias para llegar a los meses del verano con una posición más sólida que en los últimos años", señaló Rossi.
 
CRUSHING 10% POR ENCIMA DE LA CAMPAÑA ANTERIOR
 
En los primeros cinco meses del ciclo de comercialización las fábricas acumularon compras por 24,8 M tn, unas 2,5 M tn más que a la misma altura del año pasado. El avance más acelerado del ritmo de originación permite proyectar el crushing de la campaña alrededor de un 10% por encima del observado el año pasado. Esto "permitirá reducir el nivel de ociosidad de las fábricas y mejorar sus ratios de utilización de activos" explicó Rossi.
 
La exportación también presenta una posición sustancialmente más larga que en 2013/14, con un volumen adquirido de 14,9 M tn. "Esto implica que ya se han comercializado alrededor de 2/3 de la última cosecha, aunque buena parte de lo que ha cambiado de manos tiene aún su precio pendiente de fijación".
 
Compras de la nueva campaña
 
Durante la última semana el Ministerio de Agricultura informó sus primeras estimaciones de compras de la nueva campaña, con cifras de trigo, soja y maíz por debajo de lo registrado a la misma altura del año pasado. En el caso puntual de la oleaginosa, la exportación adquirió hasta el momento unas 455.000 toneladas, casi totalmente bajo la condición a fijar precio. Los primeros números permiten advertir que la oferta de soja nueva es muy cauta y en buena medida preferirá esperar mayores certezas respecto del programa político y el rumbo económico que tome el país en los próximos meses.