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Por Pablo Andreani, analista del mercado de grano, titular de Agri-PAC.

El último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), publicado este miércoles, finalmente comenzó a blanquear las pérdidas en los rindes de maíz en Estados Unidos. La producción total de maíz pasó de 375,66 a 329,45 millones de toneladas, lo que confirma de esta forma una de las mayores bajas de producción entre un mes y otro. Hay que tener en cuenta que el mercado está considerando pérdidas de producción mucho mayores a las estimadas por el organismo oficial, y esta proyectando hoy un volumen de producción probable de 315 millones, esto implica una reducción de 60 millones de toneladas con respecto al mes anterior.

Estados Unidos se encuentra ante una de las peores sequías de los últimos 50 años. Y lo peor de todo es que los pronósticos no están confirmando la ocurrencia de lluvias en cantidad y cobertura, al menos para lo que resta del mes de julio. Los maíces se encuentran en estado muy avanzado de floración y polinización, la etapa más critica para la falta de agua. En el análisis global del balance de oferta y demanda, la producción mundial se ha reducido en 45 millones de toneladas como consecuencia del impacto de la baja en la producción de maíz estadounidense. La producción mundial pasó de 950 millones de toneladas a 905 millones y el consumo mundial se redujo en casi 23 millones de toneladas, al pasar de 923,39 millones a 900,51 millones de toneladas en la actualidad.

Precios. Nuestras hipótesis del mes pasado sobre el comportamiento de los precios del cereal con sequía fueron superadas por la realidad de los mercados. Observábamos un potencial de suba en los precios de 20/25 dólares por tonelada; nos quedamos cortos, pues el mercado tuvo una suba de 65 dólares durante el último mes. El mercado de maíz no tiene red de contención, pues ni los tres competidores mundiales juntos (Argentina, Brasil y Ucrania) pueden compensar la menor producción de maíz estadounidense.

La soja, menos afectada. El Usda también bajó su estimado de la producción de soja estadounidense, pero en mucha menor proporción que el maíz. La cosecha de soja se proyecta ahora en 83 millones de toneladas contra los 87,23 millones del mes anterior y 83,17 millones de la campaña pasada. Vemos, entonces, que la producción sojera 2012/13 podrá ser igual a la de la campaña pasada, siempre y cuando se revierta el actual patrón de sequía y comiencen las lluvias. Pronóstico que los actuales organismos climáticos no lo tienen en cuenta, al menos para el corto plazo.

El balance de oferta y demanda mundial de soja 2012/13 aumenta en 30 millones de toneladas con respecto al año anterior. Si se considera que Estados Unidos no aumentará su producción, todo el aumento de la producción mundial estará focalizado en Sudamérica. La soja tiene su red de contención en una cosecha sudamericana de 150 millones de toneladas.

Precios. A diferencia de la tendencia de precios del maíz en Chicago, cuya curva futura se ameseta para fines del 2012 y continua en niveles similares en el primer cuatrimestre del 2013, en el caso de la tendencia de la soja vemos que el mercado entra en un inverse sólido (caída libre). Entre las posiciones futuras de julio 2012 y mayo del 2013, la soja pierde 38 dólares.

En definitiva, Estados Unidos atraviesa una de las peores sequías en toda su historia, y podría convertirse en la más grave si en las próximas semanas (segunda quincena de julio y primera semana de agosto), no se producen lluvias de magnitud y cobertura que reviertan esta situación.

Veremos por delante mercados con una alta volatilidad con una clara tendencia de serrucho alcista. Pero no descartamos alguna intervención o medida externa por parte de algún gobierno, si la sequía estadounidense se convierte en una amenaza a la seguridad alimentaria mundial. De seguir este patrón de sequía, no descartamos que los precios locales del maíz 2013 se consoliden en un piso de 200 dólares la tonelada, mientras la soja lo haga en un nivel cercano a los 350 dólares.