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El Ministerio de Agroindustria de la Nación se metió en la pelea entre los acopiadores de granos y los molinos harineros por el pago de la calidad del trigo. Según los acopiadores, "la mayoría" de los molinos impuso una cláusula en los contratos de compraventa de trigo para bonificar la calidad según sus propios análisis. Ante este conflicto, Agroindustria aconsejó a los productores hacer análisis antes de entregar el trigo y pidió a los molinos "especificar" las condiciones de calidad para una operación.
 
Ayer, la Federación de Acopiadores de Granos había acusado de "estafa" ese proceder de los molinos y apuntó: "Además de burlar el sentido común y el elemental derecho a la defensa, esta práctica viola las normas y los usos y costumbres del comercio de granos, ya que en caso de que las partes del negocio no coincidan con el resultado de un análisis de calidad de granos se deberá dar intervención a la Cámara Arbitral que finalmente determinará la calidad a pagar".
 
Entre los parámetros clave de la calidad está el gluten. Según los acopiadores, cada porcentaje de incremento en los niveles de gluten aporta, como mínimo, "un promedio de 100 pesos adicionales por tonelada al precio del cereal".
 
Desde su cuenta en Twitter, el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim) señaló que esa entidad "patrocina y respalda" a quienes hacen de los usos y costumbres del comercio de grano "una forma de vida". También señaló que lamentaba que se involucren a todos los molinos. "Hay muchos que respetan las costumbres del comercio", indicó.
 
Fuentes empresarias del sector afirmaron que "no hay nada distinto a lo que se vino haciendo en los últimos 50 años y no hay ninguna cláusula nueva". También señalaron que los molinos "no tienen problemas en ir a la Cámara (Arbitral)" si hay una disputa.
 
Según trascendió, molinos y acopios venían negociando, junto a otros actores de la cadena comercial, en el marco de una multisectorial para abordar diversos temas de la comercialización. Ese espacio quedó dinamitado ahora por este conflicto.
 
En este contexto, la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios y la Subsecretaría de Agricultura, del Ministerio de Agroindustria, recomendaron a los productores "la conveniencia de efectuar análisis previos de la mercadería a entregar, a fin de conocer con certeza la calidad de la misma".
 
Además, recordaron que "cuando realicen contratos de venta a molinos harineros y otros integrantes de la cadena comercial, y aunque los mismos puedan incluir cláusulas de liquidación de calidad según recibo del comprador, en caso de discrepancias con la calidad determinada tienen derecho a solicitar el lacrado de muestras de la mercadería entregada y, de acuerdo con las "Reglas y Usos del Comercio de Granos", a requerir la presencia de Recibidores Oficiales y/o la reconsideración del análisis y posterior arbitraje ante la Cámara Arbitral correspondiente".
 
Agroindustria también recomienda a los molinos harineros "especificar en el contrato las condiciones de calidad según las cuales se realiza la operación y, en el caso que correspondiera, el método a utilizar para la realización de los análisis".